Hoy, la Universidad de Cuenca hizo sentir su voz en las calles. Su comunidad universitaria integrada por estudiantes, docentes, personal administrativo, empleados y trabajadores se movilizaron de forma pacífica en defensa de sus derechos; en número, superaron las 10.000 personas, quienes exigieron al Estado que cumpla y respete los derechos del sistema de educación superior.
Los protagonistas de la marcha pidieron por la autonomía académica, administrativa y financiera de las universidades públicas. Para Israel Salamea, estudiante de la Carrera de Comunicación Social, la marcha pacífica representa una evolución positiva en la forma de hacerse escuchar, “no somos lanza piedras, somos estudiantes con actitud crítica en la defensa de nuestros derechos y de la U”, dijo. Añadió que espera se eliminen los trámites burocráticos que a su parecer entorpecen el accionar en pro del desarrollo universitario.
Durante el recorrido, por las principales calles de la ciudad, la marcha pacífica llamó la atención a más de uno pues hace varios años Cuenca no vivía un evento de este tipo, el mismo fue respaldado por la opinión ciudadana. “Este acto es símbolo de libertad, de ejercer derechos, de hacer sentir al Gobierno que no estamos dormidos”, expresó Juana Campoverde, comerciante del mercado 10 de Agosto.
Al llegar al Parque Calderón, el rector Pablo Vanegas, sostuvo que la dignidad de la universidad siempre será defendida y que precisan del Estado garantías para un normal desarrollo en todos los procesos, esto comprende -entre algunas aspectos- que los recursos económicos lleguen puntualmente, la creación de cuentas recolectoras en el Banco Central y el diseño de un sistema especial de contratación pública que otorgue agilidad a los procesos de contratación.
Vanegas enfatizó que el “Estado debe ver a las universidades como un aliado estratégico para el desarrollo. Necesitamos que la Asamblea Nacional proponga leyes que promuevan y respeten la autonomía universitaria; necesitamos un sistema sostenible”.
La vicerrectora Catalina León, puntualizó que la comunidad universitaria se mantendrá alerta, vigilantes para no dar paso a un retroceso en los derechos de la educación pública. Sostuvo además que la lucha es a favor de una universidad democrática, incluyente, pluralista; apartada de toda tipo de violencia.
Adriana Abril, de la Carrera de Género y Desarrollo, manifestó que mediante la marcha ejercieron su derecho a la libertad de expresión y puntualizó que los estudiantes como destinatarios de la política pública tienen derecho a incidir en las decisiones que toma el Estado.
De su parte, Juan David Acurio, presidente de Federación Ecuatoriana de Estudiantes del Ecuador, FEUE, filial Cuenca, ratificó que estarán vigilantes ante el Ministerio de Finanzas para que respete el acuerdo de no recortar el presupuesto, y luchar por la dignidad de la universidad ecuatoriana.