Consolidarse como una institución que aporte a la transformación social y a la formación de agentes de cambio, son algunas de las razones que impulsan a la Universidad de Cuenca a reforzar las propuestas a favor del bienestar regional y nacional. Para ello, una de las estrategias idóneas es aprender del intercambio de experiencias y la transferencia de conocimientos.

Bajo ese contexto, la rectora María Augusta Hermida viajó a Medellín siendo parte de la delegación “Comunidad de Rectores”, un programa organizado por CEDIA que reunió a varias autoridades del Instituciones de Educación Superior de Ecuador y de Colombia para conocer de cerca el desarrollo del Ecosistema de Innovación, Ciencia y Tecnología de la ciudad colombiana.

La rectora resaltó la voluntad que hace 20 años tuvieron los representantes del sector público, privado y la academia de la ciudad mencionada para comprometerse a pensar en un futuro mejor, tomando en cuenta que en ese entonces, Medellín, era considerada una de las más peligrosas del mundo. Con el propósito claro de superarse formaron el Comité de la Universidad, la Empresa y el Estado (CUEE), enfocado en cuatro mesas de trabajo: financiamiento, talento, plataformas y emprendimiento.

De ese proceso, nuestra autoridad recalcó que en la capital azuaya, con la participación de la Universidad de Cuenca, han dado pasos transcendentales con la creación de la Corporación Cuenca 2070 (CORCUE), que se proyecta en el corto, mediano y largo plazo a contribuir con el cambio de la realidad económica, educativa y social de la región. Recalcó que es fundamental construir una misión y visión común, “que sea el interés público lo que prime y lograr la integración con el Estado y la empresa”.

Además, destacó de entre las lecciones aprendidas, lo realizado en los proyectos como Ruta N, que impulsan las ideas de los micro emprendedores con la finalidad de convertirlas en empresa y de esta forma aportar a la sociedad proveer empleos permanentes y de calidad; estas iniciativas son financiadas con fondos públicos, con la participación de universidades y empresas.

Resaltó la iniciativa de innovación SENA y la Ruta Naranja, de uso público y gratuito. Desde ahí se impulsan y asesoran proyectos de innovación y emprendimiento, tanto tecnológicos como culturales. Para nuestra rectora, la experiencia de Medellín, sin duda se convierte en una motivación para saber y sentir que en Cuenca es posible proyectar grandes iniciativas, de la mano del público, privado y la academia.