Con el objetivo de promover y apoyar el emprendimiento en Azuay, el jueves 10 de junio, el proyecto MAKIRUNA Tierra de Colores, conformado por los estudiantes de la Universidad de Cuenca, Andrea Velesaca, Andrés Rosado y David Espejo, recibió de la cooperativa Caja, tres mil dólares, como premio a su triunfo en el Reto Impact, desarrollado en 2019.

Este concurso fue una iniciativa de Vinculación con la Sociedad de la Alma Mater, que buscó, por medio de un desafío de innovación e impacto social, motivar a la sociedad a desarrollar proyectos basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Para formalizar la entrega del incentivo económico, realizada en las instalaciones de la cooperativa, se firmó un convenio de buen uso del fondo semilla que compromete a los profesionales mencionados a reportar los detalles de la inversión, así como el avance del proyecto.

MAKIRUNA se sintetiza en extraer el pigmento de la tierra de las comunidades de los cantones Oña y Nabón para generar pintura ecológica, a base de pigmentos minerales. Al momento han obtenido cuatro colores: rojo ocre, beige, blanco y verde claro.

La finalidad es involucrar a los artesanos de la zona para enseñarles esta técnica y que se convierta para ellos en una nueva forma de generar ingresos. Por ahora, el producto está pensado para ser aplicado en adobe, con el objetivo de, más adelante, fabricarlo para otras superficies.

La rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, sostuvo que "es una Idea brillante que debe hacerse realidad”. Comprometió el aporte de la institución para continuar apoyando a los creadores del proyecto. De igual manera lo hizo el gerente de Caja, Iván Astudillo.

Implementación

La líder del proyecto, Andrea Velesaca, manifestó que desde la fecha que ganaron el concurso hasta el momento han recibido asesoría y acompañamiento de Vinculación con la Sociedad en cuanto a la elaboración del modelo de negocio, costos, distribución de planta, levantamiento de procesos y medidas de tiempos de elaboración del producto; pasos necesarios para la implementación del proyecto.  

Agregó que han elaborado un manual que explica el proceso a seguir para obtener la pintura: parámetros de control físico y  químicos que debe tener el producto como densidad, viscosidad, tipo de granulometría, tiempo de agitación, cantidad de aglutinante y agua que se debe colocar.

Como parte de la implementación consta mantener acercamientos con compañías o empresas de arquitectura para vender la idea y conseguir potenciales compradores del producto.

La técnica docente y tutora del Reto Impact, Rosana Valdivieso, informó que para este año tienen planificado la segunda edición del proyecto. Recordó la respuesta favorable que obtuvieron en 2019, con la participación de 130 estudiantes de la Universidad de Cuenca y 20 ideas de proyectos con impacto social.