Con un emotivo concierto que puso al público de pie en varias ocasiones, la Orquesta Sinfónica y  el Coro Polifónico de la Universidad de Cuenca rindieron homenaje a nuestra ciudad.

Fue el pregón de la conmemoración de los 20 años de la Declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Con un repertorio que incluyó lo clásico, lo cinematográfico y lo nacional, en cuestión de música, consiguieron emocionar al público que se dio cita en la Plaza del Otorongo. “Es un orgullo el poder llegar a la gente con nuestras presentaciones, es el mayor reconocimiento al trabajo del grupo que está comprometido con el arte”, dijo el director de la orquesta, William Vergara.

Y el compromiso se hizo evidente, toda vez que cumplieron sobremanera con la presentación, siendo que, para la audiencia fue desconocido que venían de una gira de tres días, y apenas a la madrugada del sábado 2 de diciembre, día del evento habían retornado a Cuenca.

En la organización se unieron las Direcciones de Cultura de la Municipalidad y Universidad, con el fin de abrir espacios con eventos gratuitos de calidad, que promueven el arte y su llegada a la ciudadanía en general. Para ratificación de su compromiso allí estuvieron las titulares de ambas dependencias, Adriana Tamariz y Jaqueline Verdugo, quienes manifestaron a su turno, el agradecimiento a los músicos y cantantes por la gran presentación.

Como colofón entregaron ramos de flores a Vergara y a la mezzosoprano Priscila Urgilés, quien deleito con su interpretación como solista. También hizo su intervención el tenor Andrés Pineda uniéndose luego a sus compañeros del coro en una segunda parte del concierto.   

Cabe recalcar que la Universidad de Cuenca es la única institución de educación superior que mantiene una Orquesta Sinfónica, que alberga a estudiantes, maestros de la Facultad de Arte y más voluntarios. Era la primera vez que actuaban fuera de un teatro, siendo una experiencia gratificante manifestaron.