En julio de 2021 la Universidad de Cuenca inició la construcción de su Plan Estratégico y tras meses de trabajo colectivo y participativo con estudiantes, personal administrativo, empleados, trabajadores, docentes y público externo, fue aprobado por el Consejo Universitario. En el mes de enero de 2022, inicia una fase de socialización con facultades y otras dependencias. 

El director de Planificación de la institución, Pedro Mora, manifestó que más allá de cumplir con lo establecido en la ley, el trabajo que ha realizado la institución “tiene que ver con el futuro de las decisiones presentes”, para lo cual se plantearon tres preguntas: ¿hacia dónde va la educación superior?, ¿cuál es el entorno? y ¿cómo llegar a las metas?. “Es ir pensando en la realidad actual y futura de la universidad”, enfatizó.

Como resultado, se cuenta con 12 objetivos estratégicos, 53 estrategias de gestión y cerca de 146 iniciativas que deberían ejecutarse entre 2022 y 2025, pensadas fundamentalmente en mejorar las condiciones de la institución al servicio de su comunidad y la sociedad en general por medio de la formación de profesionales e investigadores cualificados, incidiendo en las políticas públicas, generando investigación pertinente y una vinculación efectiva con la sociedad. 

Respecto al aprendizaje y crecimiento, Mora destacó el hecho de ser eficaces en la gestión, trabajar con equidad y optimizar la tecnología para la educación. En cuanto a los procesos, se han planteado diversificar la oferta académica y trabajar con un modelo de gestión óptimo. Como un cuarto elemento destacó la importancia de contar con talento humano comprometido y motivado que permita a la institución alcanzar los objetivos. En la parte financiera, incrementar los rubros de autogestión.
 
Mora recordó que los seis meses de construcción del Plan se desarrollaron en tres etapas:  diagnóstico de la situación de la universidad, diseño estratégico y el despliegue de acciones. Se aplicaron cinco encuestas diferentes a distintos grupos de interés, tanto internos como externos; 30 entrevistas a autoridades locales, líderes de opinión y académicos internacionales; se ejecutaron 24 talleres con estudiantes, docentes, empleados y trabajadores; 40 reuniones individuales con autoridades y revisión documental con el equipo técnico. 

La “riqueza” del Plan está en la participación colectiva, de ahí que para alcanzar los objetivos este elemento es vital, por tanto, desde cada facultad y dependencia se cuenta con planificaciones específicas (POA), para medir el cumplimiento.

Desde la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, a través de los docentes de los centros de urbanismo y de la opción de Planificación Urbana, se presentó un informe con observaciones, recomendaciones y sugerencias a los Planes de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) y el Plan de Ordenamiento Territorial (PDOT), con el propósito de que la Municipalidad de Cuenca recoja, valore y pueda mejorar el plan que fue aprobado en primer debate.

El PDOT es una propuesta para ordenar la gestión de un territorio en armonía con los actores involucrados y de acuerdo a las vocaciones del territorio; mientras que, el PUGS establece los mecanismos para gestionar el suelo de modo que el ordenamiento territorial sea funcional al desarrollo de las áreas urbanas y rurales del cantón.

Fernando Pauta, docente de la Facultad de Arquitectura, manifiesta que hay algunos temas que son de “fuerte observación”, razón por la que amerita que la administración y concejales amplíen y profundicen el debate.  “No desconocemos el esfuerzo que está haciendo la Municipalidad y su equipo, no estamos para descalificar, ni menospreciar un trabajo de planificación, buscamos desde la academia hacer nuestras observaciones con el único propósito de mejorar y que la ciudad tenga el mejor plan posible con una perspectiva clara de desarrollo.

El experto resalta que la construcción de este proyecto que beneficiará a la ciudad debe partir de la formulación de un conjunto de objetivos estratégicos de desarrollo que se enfoquen en alcanzar un avance sostenido para el cantón en el mediano y largo plazo en los ámbitos económico, social, político, cultural, ambiental. Lastimosamente indica que una de las objeciones más fuertes en el plan que está actualizando la Municipalidad es que no se ha encontrado ese conjunto de objetivos concretos para alcanzar un modelo de desarrollo sostenible. “Hemos encontrado cinco o seis objetivos generales, extremadamente superficiales que pueden ser aplicables a cualquier cantón del país”, explica Pauta. 

Otro problema encontrado se basa en la ordenación urbanística, Cuenca ha experimentado transformaciones fuertes en especial en lo referente al crecimiento de la ciudad fuera del límite urbano que se ha tornado descontrolado. “No vemos que esta transformación territorial esté abordada adecuadamente en el PDOT y PUGS”, señala.
 
Además, hay propuestas de mejora para: la estructura urbano rural; definición del límite urbano; clasificación del suelo; sistema de movilidad; estándares urbanísticos; aprovechamiento urbanístico; determinantes espaciales, vivienda y hábitat; herramientas para gestión y financiación del suelo, entre otras. 

La propuesta fue elaborada por los docentes: Ximena Salazar, Fernando Pauta, Mónica Gonzáles, Cristina Chuquiguanga, Enrique Flores, Lorena Vivanco, Natalia Pacurucu y Pedro Jiménez. 

El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y desde la Universidad de Cuenca, por medio de la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas (REMCI), se ha organizado varias actividades.

La más destacada, traer desde el Museo Interactivo de Ciencia de Quito, la muestra itinerante de mujeres protagonistas de la ciencia; un esfuerzo al que se han sumado las universidades del Azuay, Politécnica Salesiana y Católica de Cuenca. El escenario local será el Museo de Pumapungo, se inaugurará el 10 de febrero, a las 10:00; la muestra permanecerá hasta el 25 del mismo mes. 

El evento está dirigido al público en general y, en lenguaje sencillo y coloquial, pretende dar a conocer los perfiles de investigadoras para transmitir el trabajo que realizan y las diferentes áreas en las que están involucradas científicas ecuatorianas, informó la coordinadora de la REMCI Universidad de Cuenca, Johana Orellana.

Acciones de este tipo son una señal de sinergia, sororidad y compañerismo entre mujeres académicas para promover la visibilización de estos perfiles con la intención de que sean ejemplos a seguir para niñas y jóvenes. 

El 11 de febrero se desarrollará el conversatorio virtual “Madres Científicas”, que abordará los desafíos y panoramas para mejorar el quehacer de este grupo en sus entornos laborales y familiares. Participarán la rectora María Augusta Hermida; la directora de posgrados, Lorena Sigüenza; la directora de Bienestar Universitario, Silvia López, y la directora de investigación de la Facultad de Ciencias Médicas, Lourdes Huiracocha. Como moderadora estará Adriana Orellana. 

La programación contempla además el evento denominado “Ciencia a la ciudadanía”, se trata de visitas virtuales dirigidas a los colegios locales CEDFI y Bilingüe, para compartir qué es lo que hacen las mujeres científicas. Estará a cargo de las investigadoras de la Universidad y un grupo de estudiantes del programa Vanguardia. 

Más allá de la fecha conmemorativa, Orellana informó que desde REMCI buscan impulsar el programa de mentorías en la Universidad de Cuenca, enfocado a generar espacios de encuentro entre estudiantes de posgrado en los que se puede vincular a una mentora o mentor para desarrollarse de mejor manera en su vida académica y profesional. 

Para muchos estudiantes la época de exámenes puede resultar estresante, en especial cuando existe incertidumbre en torno a temas poco entendidos o la sensación de no ser capaces de retener la información. María Elisa Manzano, psicóloga de la Universidad de Cuenca, indica que es importante entender que los nervios son emociones naturales adaptativas, tienen un propósito y nos preparan para enfrentar las cosas.

Controlar los nervios para muchos estudiantes es una tarea prácticamente imposible, sin embargo, es importante comprender que en la semana de exámenes es normal que se presente este tipo de ansiedad en grados naturales, siendo esta una respuesta a la evaluación que van a pasar y en la cual deben rendir de mejor manera, explica Manzano.

Es común que en esta época los alumnos se preguntan si existe una técnica de estudio para conseguir retener más información en menos tiempo. La experta explica que los alumnos pueden evitar en alguna medida que estas emociones les dominen a través de técnicas como centrar la atención en algún objeto o en la respiración.

Señala que es importante para rendir un buen examen encontrar el punto más elevado de productividad que cada persona tiene,“es decir, todos a ciertas horas en el día somos más productivos, nos podemos concentrar mejor, nuestra atención está más centrada, son esos momentos los que debemos aprovechar para estudiar porque la atención, la memoria, están totalmente activas”.

Otra técnica es la planificación de estudio con esquemas, resúmenes, anotaciones, prácticas y tener un cronograma estructurado no muy rígido ni flexible para tener horas determinadas de preparación. También es de suma importancia tener tiempos de descanso y desconexión de unos 15 o 20 minutos y cambiar de actividad, esto debería realizarse por lo menos una vez cada dos horas para evitar el agotamiento y no llegar exhaustos al examen.

Un punto importante es descansar bien porque cuando dormimos, toda la información se va compactando a nivel cerebral, “hay que recordar que el cerebro funciona con dos gasolinas, el descanso y la alimentación”. Además se debe encontrar espacios adecuados, sin muchos estímulos para evitar la distracción, estos deben tener buena iluminación, destaca la experta.

Manzano manifiesta que es importante utilizar el estrés para activar el cuerpo y preparase para el examen, estar calmados, realizar respiraciones, anotaciones, de esta manera el cerebro empezará a funcionar de mejor manera.