El concepto “marca” proviene desde los símbolos de la prehistoria, cuando una persona estampaba sus propiedades o animales para identificarlos; con el tiempo, esta percepción se bifurcó a marcar elementos u objetos creados por artesanos para determinar quién era el autor de dicho producto, como fue el caso de los alfareros que estampaban las vasijas que realizaban, convirtiéndolas en una señal de responsabilidad sobre el material u objeto.
En la actualidad, la transición de la idea de marca sobrepasa a la forma de un objeto y salta a determinar significaciones, ideas, sensaciones o emociones. Las bases de las marcas se centran en las experiencias que tiene un consumidor con determinado producto. Las experiencias pueden resultar positivas o negativas y su interacción se ve reflejada en la satisfacción que siente el cliente, convirtiéndolo en un fiel consumidor o en fervoroso crítico.
Es fundamental recordar que la mejor carta de presentación es la opinión positiva y la recomendación de un cliente; siendo el antagónico, la opinión negativa y los comentarios para evitar que futuros clientes la consuman.
La idea de “marca” es la percepción que tiene el público de un producto o servicio acompañado de estrategias que apoyen la creación de su personalidad. Entre las estrategias para desarrollar este branding, se recomienda: encontrar el valor central de su marca y definir un elemento diferenciador; identificar tu público objetivo, crear un arquetipo de consumidor, de esta manera tendrá más claro qué mensaje y qué canal debe utilizar; define sus valores, determinando si es una marca amigable con el planeta, defensor de derechos humanos e igualdad; este paso permitirá que su empresa cree una identidad y que sus clientes se sientan fácilmente identificados. Defina la estrategia de marketing: es fundamental trazar un plan de acciones que aporten tanto física como digitalmente al concepto de desarrollar una marca.
Puede ser desde el brandeo de su local o empresa, marca corporativa, plataformas digitales, creación de producciones, desarrollo de contenidos; etc.
Crear, desarrollar y trabajar una marca no es un asunto que deba ser elegido de forma inconsecuente; sino, al contrario, desde el momento de su creación, tanto los propietarios, administrativos, empleados y clientes deben sentir que es un concepto que se destacada de todas las demás. Tener una marca es ponerle nombre y apellido a lo que usted vende, mientras sus acciones posteriores y diarias son las crean reputación y posicionamiento.