Autor: Juan L. Espinoza, Ph.D.
El cambio climático se atribuye a actividades humanas relacionadas con el uso de combustibles fósiles y la deforestación
- El incremento de concentraciones de CO2 en la atmósfera ocasiona un mayor calentamiento global
- El derretimiento de glaciares y el aumento del nivel del mar son efectos notorios del cambio climático
“Cambio climático” y “calentamiento global” se suelen usar indistintamente, pero el segundo término no sólo significa “mayor temperatura” sino considera sus efectos asociados: tormentas tropicales, sequías, inundaciones, etc. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) lo define como "un cambio en el clima, atribuible directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad climática natural observada durante períodos de tiempo comparables".
La variabilidad natural del clima en nuestro planeta se debe, entre otros factores, al efecto invernadero, un proceso natural científicamente bien entendido desde finales del siglo XIX, a través del cual ciertos gases que conforman la atmósfera terrestre, denominados gases de efecto invernadero (GEI o GHG), atrapan parte del calor del sol en la atmósfera. Gases como el dióxido de carbono (CO2) o el metano (CH4), permiten atravesar las longitudes de onda corta (radiación ultravioleta - UV) y la luz visible del sol, pero absorben parte del calor re-radiado desde la Tierra como longitudes de onda larga (radiación infrarroja-IR), lo que hace que la Tierra se caliente. Sin los GEI la temperatura promedio del planeta sería 33°C más baja.
Diversos estudios científicos han demostrado la correlación entre el incremento en la concentración de GEI en la atmósfera (principalmente CO2) y el aumento de temperatura global promedio. Por ejemplo, una investigación publicada en la revista Nature, pudo reconstruir los cambios en la temperatura global durante el final de la última Edad de Hielo (hace 18.000 años), encontrando fuertes evidencias de que la temperatura media de la Tierra está relacionada con los niveles de CO2 y que el efecto invernadero ha tenido un papel importante en el aumento de dicha temperatura [1]. Este estudio, como muchos otros similares, respalda la idea ya conocida en los últimos años: el creciente aumento del CO2, generado por el ser humano a partir de la revolución industrial, está ocasionando un mayor calentamiento global.
A finales del año 2015, la concentración de CO2 en la atmósfera superó las 400 partes por millón (ppm), valor considerado “de alto riesgo” pues representa el nivel máximo registrado desde hace tres millones de años. Para finales del 2019 se estima que la concentración de CO2 superará las 410 ppm. Con esta tendencia, al año 2100, se llegaría a una temperatura global promedio por encima de los 2°C respecto a la era preindustrial. Así, el aumento de la temperatura en el planeta es un hecho innegable, 1°C en el último siglo, con un incremento de 0,2°C por década [2] (Ver fig. 1).
Fig. 1: Relación entre temperatura global promedio y concentraciones de CO2 [3,4]
Las actividades humanas que contribuyen al incremento de CO2 en la atmósfera están relacionadas con el uso de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y con la deforestación, que reduce los captadores naturales de CO2 y afecta también al ciclo hidrológico.
El derretimiento progresivo de polos y glaciares, el aumento del nivel del mar o la alteración de ecosistemas, son efectos notorios del cambio climático, con repercusiones negativas en la economía, el ambiente y la sociedad, principalmente en los grupos más vulnerables. Con tratados internacionales como el protocolo de Kioto o el más reciente acuerdo de París, se busca implementar medidas tanto de mitigación (reducir emisiones de CO2) como de adaptación (reducir la vulnerabilidad), para enfrentar el problema ambiental del presente siglo.
Referencias
[1] J. D. Shakun et al. Global warming preceded by increasing carbon dioxide concentrations during the last deglaciation. Nature 484, 49–54 (05 April 2012), doi:10.1038/nature10915
[2] IPCC. 2018. Último informe del IPCC. Global Warming of 1.5°C. http://www.ipcc.ch/report/sr15/
[3] futuroverde.org/2017/10/20/la-relacion-entre-el-co2-y-las-altas-temperaturas-en-graficas/
[4]https://earthobservatory.nasa.gov/blogs/earthmatters/2019/06/14/carbon-dioxide-reaches-record-levels-plus-6-things-to-know-about-the-greenhouse-gas/
Sobre autor:
Autor: Juan L. Espinoza, Ph.D.
Profesor principal Facultad de Ingeniería
Dpto. Eléctrica, Electrónica y Telecomunicaciones – DEET
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