No era lo que esperaba, pero sí lo que necesitaba

Grupos de escritura académica
Bajo la coordinación de la docente Elisabeth Rodas, con el auspicio del Vicerrectorado de Investigación, entre el 26 de abril y el 19 de julio, se desarrollaron dos
Grupos de Escritura Académica, espacios en los que los docentes investigadores de la Universidad de Cuenca pudieron reunirse con otros para avanzar en sus proyectos de “escribir para publicar”, en un lugar seguro, enfocado a la escritura sin interrupciones. 

Conversamos con la anfitriona y algunos de los participantes. Éstos fueron sus comentarios.

¿Qué son los Grupos de Escritura Académica?

Los grupos están pensados para que los docentes investigadores tengan un espacio protegido en donde ellos puedan sentarse y concentrarse en las tareas de escritura de sus artículos científicos. Quienes asisten suelen repetir que no escriben porque no encuentran el espacio, no se dan el tiempo, que si trabajan desde sus oficinas hay mucha interrupción y desconcentración que no les permite avanzar, igualmente al llegar a la casa se presentan las interferencias propias de la vida familiar.  

¿Cuál es la diferencia entre un Grupo y un Taller de Escritura?

En un grupo de escritura las personas llegan con un texto sobre el cual están trabajando y la propuesta es que uno aprenda haciendo, en este caso, en su propio artículo, en sus propios textos, con los datos que se tiene y conoce.

En el taller uno recibe instrucciones genéricas, por ejemplo, de cómo estructurar un artículo, en torno a la escritura, se puede ver ejemplos, analizarlos, lo que está muy bien. En los grupos de escritura se trabaja ya en lo suyo.

Dependiendo del grupo de escritura, usted puede leer los textos de los otros, dar retroalimentación y podríamos decir que hay un aprendizaje colaborativo, pues se aprende también “de lo que los otros hacen”.

¿Cuál es su rol en los Grupos de Escritura Académica?

Hablamos de coordinación, de ser facilitadora de los grupos. Organizo los grupos, me pongo en contacto con las personas que están participando, soy quien les recuerda las actividades que vamos a realizar, quien motiva la participación y, en este caso, nos hemos planteado un objetivo para cumplir en cada sesión, entonces hago el seguimiento y al final de cada sesión hacemos una evaluación de los avances.

En esta experiencia, inicialmente, no estuvo prevista la revisión de pares; sin embargo, los docentes me han compartido sus textos y les he dado una retroalimentación, desde una perspectiva de lector externo.

¿Cómo evaluaría el desarrollo de los Grupos de Escritura Académica?

Los primeros grupos de escritura se realizaron en 2016, desde el Programa de Lectura y Escritura. Antes de la pandemia realizamos grupos presenciales, en pandemia organizamos seis grupos en línea, con la modalidad de revisión de pares. En las sesiones trabajábamos sobre las retroalimentaciones que se habían presentado previamente.

Los grupos de este semestre han sido un tanto diferentes. La idea es que sean espacios para que los investigadores, exclusivamente, se concentren en escribir sus textos. Son una versión de lo que en inglés se conoce como “Shut Up & Write”, espacios en los que se pueda trabajar en el texto lo más que puedan. 

¿Lo han logrado?

Considero que las personas han venido de manera continua sí lo han hecho, me parece muy positivo que han podido avanzar. Tal vez hubo confusión, pensando que era un taller y no todos están listos para sentarse y escribir. Creo que ha sido un trabajo exitoso.

“No era lo que esperaba, pero sí lo que necesitaba”

María Soledad Escandón, docente investigadora.

Cuando me inscribí me esperaba un curso teórico, me sorprendí porque no era lo que yo esperaba, pero; sin embargo, era lo que yo necesitaba: un tiempo para dedicarme a lo que dejamos de hacer por destinarlo a otras tareas. Para mí este es un sitio de compromiso.

¿Qué habilidades o conocimientos ha obtenido y cree que podrá seguir aplicándolos como investigadora?

En primer lugar, la independencia. Entender que el trabajo de investigar tiene relación directa con un compromiso de dedicarle el tiempo necesario. La concentración con la que me he dedicado ahora, creo que me ha enseñado incluso, a respetar la actividad. Antes no ubicaba ni el cómo, ni el tiempo para hacerlo. Este espacio es un compartir que me ha ayudado especialmente en la actitud investigadora.

 

¿Volvería a participar?

Sí, sí, sí…Me da el espacio, el tiempo, la concentración, me da también la colaboración y entender que alguien puede leer tus textos para mejorarlos, el ponerte un objetivo y cumplirlo.

Potencializar tus textos académicos

Para Fabiola Reino, técnica de Investigación, la metodología utilizada en los Grupos de Escritura Académica es básicamente práctica, lo que te permite avanzar. Además de unos lineamientos teóricos iniciales, te centras en tu trabajo de escritura. Originalmente puedes llegar con información de la investigación, con un proyecto, o con un artículo que fue rechazado y que se puede potencializar a través de la escritura.

¿Qué recursos adicionales o apoyos necesitaría?

Necesitaría una persona, tal como tuvimos en el grupo, que me guíe en la parte de revisión. Llegué con un artículo en inglés que necesitaba reforzar para mejorar en la técnica de la escritura, gramática, escritura en inglés.

¿Recomendaría participar en un Grupo de escritura académica?

Sí, claro, lo recomiendo, me ha servido bastantísimo.

El Vicerrectorado de Investigación agradece la colaboración de Elisabeth Rodas y extiende una felicitación a todos los participantes de los Grupos de Escritura Académica.

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