Juan Leonardo Espinoza, vicerrector Académico, comentó que este tipo de eventos logran responder a las preguntas más complejas y difíciles que hace la sociedad, tomando en cuenta que estos eventos logran generar una retrospectiva para avanzar con un mejor futuro, subrayó también la pertinencia de este evento con los procesos académicos de investigación, docencia y vinculación con enfoques interdisciplinarios. Finalizó su intervención augurando éxitos en las dos jornadas del Simposio.  

Paúl Vanegas, director del grupo de investigación Económica Circular, encabezó la primera mesa temática y dio a conocer los resultados de las intervenciones. Comentó que las participaciones plantearon establecer tres dimensiones de sostenibilidad, como son: dimensión social, cultural y de gobernanza, que se abordan como elementos necesarios y esenciales para el desarrollo sostenible, frente a los cambios y la inestabilidad política que afronta el Ecuador. 

Conceptos como gobierno abierto y construcción participativa fueron parte de esta temática, la reflexión también se enfocó en la necesidad de contar con información pertinente y de acceso abierto sobre la sostenibilidad y la producción en territorio, para poder apoyar en la generación de política pública para el desarrollo.

Natasha Cabrera, directora del grupo de investigación LlactaLAB: ciudades sustentables, guio la segunda mesa temática. Comentó que los casos de estudio de la Amazonía son espacios poco visibilizados - en relación a la visibilidad de ciudades más grandes dentro del Ecuador- aunque son entornos que se encuentran en proceso de urbanización.

Como resultado de esta mesa se construyó una cartografía de manera colectiva, donde se pueden ver espacios y elementos que no son comúnmente reflejados en mapas, que, además, son parte de una narrativa de resiliencia urbana.

Cristian Zhimnay, director del grupo de investigación PYDLOS, lideró la tercera mesa temática y enfatizó que los riesgos sociales son diversos, en especial se encuentran enfocados en temas como el cuidado, brechas de género, educación, discapacidad y movilidad humana o migración; anclados a factores que amplifican estas vulnerabilidades como la corrupción.

Reforzó también la idea de que los procesos de resiliencia territorial deben iniciar una transformación y subsanación de brechas, de cambios y de evolución en niveles, estructurales, colectivos, organizacionales e individuales, para dar paso a una voluntad política, colectiva; generando procesos de acción y cambio en el territorio.

Israel Idrovo, director del grupo Kaleidos: Etnografía interdisciplinar, dirigió la cuarta mesa temática y manifestó la importancia de la experimentación metodológica, que lleva a investigar y encontrar las lógicas de formular preguntas pertinentes y hallar respuestas profundas.

Expresó también la relevancia del concepto de interdisciplinariedad más allá del discurso, entendiéndose como la predisposición del conocimiento, abriendo la mente y el corazón para legitimar los conocimientos en las varias disciplinas.

El Simposio representó un espacio de encuentro e intercambio de ideas entre profesionales, académicos y estudiantes, la participación activa enriqueció el diálogo en torno a la resiliencia territorial desde cada una de las experticias. Este espacio permitió explorar estrategias que permitan diseñar territorios más habitables desde la resiliencia.

Durante la clausura se hizo la entrega de la producción científica publicada en los años 2022 y 2023 por el DIEP. Dolores Sucozhañay, directora del DIEP, ofreció los diferentes ejemplares a las representantes de la municipalidad de Cuenca y de la prefectura del Azuay, además agradeció la colaboración de todos los participantes de este II Simposio. Finalmente, ratificó el trabajo del DIEP en iniciar más diálogos entre la academia, la sociedad, las organizaciones y los gobernantes de los diferentes territorios para poder generar mayor conocimiento de nuestra realidad en pro de un mejor desarrollo social.

Carla Wazhima, directora de Planificación del Municipio de Cuenca, representante del alcalde Cristian Zamora, recalcó el rol de la academia en la formación y generación de conocimiento. A través de la investigación se pueden desarrollar diferentes estrategias que permitan hacer frente a las adversidades que se presentan en los territorios, dijo. Agradeció y felicitó a la Universidad de Cuenca por la creación de este tipo de eventos que fortalecen la resiliencia de la ciudad. 

Johana Cruz, directora de Equidad y Género del gobierno provincial del Azuay, representante del prefecto Juan Cristóbal Lloret, resaltó la importancia de las alianzas entre las instituciones públicas, para garantizar la concreción de los derechos en territorio y el rol de la academia en la participación y creación de información pertinente que ayuda en la generación política pública.

Felicitó también a la Universidad de Cuenca y puso a disposición sus oficinas para trabajar de la mano con la universidad y levantar nuevas metodologías, lograr sostener los datos en el tiempo y no dejar pasar la oportunidad de trabajar en un futuro mejor.

El simposio finalizó con la intervención la María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, quien agradeció la participación de las representantes de las autoridades seccionales y comentó que la importancia de estos eventos debe ir de la mano con los gobiernos, el sector público, la sociedad civil, el sector productivo y la academia.

Informó también que la Universidad de Cuenca se encuentra abriendo nuevos espacios de conocimiento mediante sus doctorados que se llevan adelante a través de los diferentes departamentos de investigación como son el Doctorado de Educación, Doctorado de biociencias y Doctorado de Espacio Población y Sostenibilidad.