La mañana del 27 de noviembre, en una de las aulas de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca, Carmen Pugo escuchó atenta las explicaciones que la docente Yolanda Bueno impartía en el taller "Violencia de género contra las mujeres en la política desde una mirada feminista e interseccional".
Aplicando una metodología participativa, la catedrática enseñó a las mujeres participantes los cinco pasos fundamentales para estructurar un proyecto: evaluación inicial, planificación, ejecución y seguimiento, evaluación y, reflexión y aprendizaje. Enfatizó que en cada fase debe incluirse la perspectiva de género y que desde la problematización debe analizarse e incorporarse cuáles son las desigualdades, quienes son los actores implicados y sus aliados, entre algunas características.
Los objetivos deben visibilizar de qué manera se generará efectos e impactos positivos en mujeres y hombres, e incluso más allá, hacia la población sexo-genérica diversa, con discapacidades, niñas, niños y adolescentes.
Bueno sostuvo que es imprescindible la transversalización con enfoque de género en la gestión pública y privada, además de la urgencia que autoridades o tomadores de decisiones conozcan a cabalidad del tema para implementarlo en sus equipos de trabajo. Es preciso contar con datos y saber en dónde existen brechas de inequidad para poder trabajar; las instituciones deben tener una planificación y recursos para atender esas necesidades, puntualizó.
Con esa actividad, la carrera de Género y Desarrollo, en coordinación con la Prefectura del Azuay, llevaron a la práctica lo que habían impartido en las conferencias durante los días 25 y 26 del presente mes, contempladas en la agenda por los 16 días de activismo contra la violencia de género.
Esa iniciativa, de la que Carmen Pugo, proveniente de la parroquia Victoria del Portete, fue parte, le permitió empoderarse aún más y creer que es posible conquistar sus metas. “Soy mujer y puedo”, dijo con el convencimiento de haber fortalecido sus conocimientos y valores para defender sus derechos.
Para la vicerrectora de la Universidad de Cuenca, Monserrath Jerves, eventos de este tipo hacen visible la situación de violencia contra las mujeres, que muchas veces por ser estructural se ha normalizado. Agregó que es en los cargos de toma de decisión donde la inequidad sigue siendo clara y se evidencia la violencia política. “A la universidad, a la academia, le corresponde estar presente en la comunidad para educar sobre estos temas de relevancia que propenden a la equidad e igualdad social”, puntualizó.