La noche de ayer, fue posesionada María Augusta Hermida como la primera rectora electa de la Universidad de Cuenca en sus 153 años de historia. 

Le acompañarán en su gestión durante el periodo 2021-2026, Juan Leonardo Espinoza en el Vicerrectorado Académico y Monserrath Jerves en el primer Vicerrectorado de Investigación.

El triunfo se logró en segunda vuelta electoral, realizado el pasado miércoles 27 de febrero. La ceremonia de posesión se cumplió el mismo día, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz, un evento que guardó todas las medidas de bioseguridad.

En el acto protocolario, la exrectora subrogante, Catalina León Pesántez resaltó la transparencia con la que se llevó el proceso de elecciones. Sostuvo que “hace votos para que las autoridades elegidas por decisión mayoritaria de sus integrantes, realicen los cambios que necesita la universidad…” Agradeció a estudiantes, empleados, docentes y trabajadores por el apoyo brindado durante su periodo de gestión.

Luego de su discurso, procedió a realizar la toma de juramento a las autoridades electas, quienes posteriormente en sus intervenciones dejaron en alto su gratitud hacia su equipo de trabajo, familiares, amigos, estudiantes, empleados, docentes y trabajadores quienes los acompañaron durante todo el proceso de Fórum y en la etapa de campaña.

Sus mensajes coincidieron en el compromiso de trabajar basados en propuestas de valores universitarios fundamentales.  Con unidad y convicción en todos los ámbitos de la institución, para construir un futuro con excelencia, pertinencia, autonomía y democracia.

En su discurso María Augusta Hermida hizo hincapié en la necesidad de cuidar a cada uno de los integrantes de la Universidad de Cuenca, pues “sin personas motivadas, sin un ambiente de trabajo adecuado, sin un objetivo común y sin un orgullo de nuestra institución no puede existir un proyecto de futuro”, dijo.

Se refirió también a los términos dichos por Boaventura de Sousa Santos “democratizar, desmercantilizar, descolonizar y despatriarcalizar” como conceptos y estrategias para luchar por la universidad pública, para su adecuado desarrollo y construcción que permita aportar al desarrollo de la sociedad.

En la parte final, manifestó que asume con modestia y convicción el reto de ocupar el rectorado de la Universidad de Cuenca como un homenaje a las mujeres que han ayudado a construir la historia de esta gran institución. “Todavía queda un camino largo por recorrer, pero para eso sobra valentía y determinación”.