Con la intención de generar prácticas y conductas de consumo más amigables con el medio ambiente se inauguró hoy el III Simposio de Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible: Economía Circular, liderado por la Universidad de Cuenca y respaldado por el Ministerio del Ambiente, la Universidad del Azuay y la Universidad Católica de Cuenca.

El evento que se desarrollará en el teatro Carlos Cueva Tamariz hasta el martes 4 de junio, cuenta con expositores internacionales de España y Suiza, 18 ponencias locales, seis talleres, visitas técnicas al relleno sanitario de Pichacay y al Laboratorio de Energía Renovable de la Universidad de Cuenca y la Expoambiental con 17 stands.

La economía circular busca utilizar los recursos del planeta de manera más eficiente, es decir, prolongar la vida útil de todo aquello que se consume y de esta manera generar menos desechos al planeta, hecho en el que radica la importancia del simposio, señaló Pablo Vanegas, rector de la universidad; al tiempo de poner a disposición el equipo humano y tecnológico de la institución, para la búsqueda de soluciones a las problemáticas ambientales.

El español Joaquín Melgarejo en su intervención sobre el tema Economía circular del agua, explicó que los hábitos de consumo necesitan ser analizados y replanteados, pues al ritmo que vamos y “con las cifras de población estimadas para el 2050 haría falta casi tres planetas Tierra para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener el actual modo de vida”.

Para Paúl Vanegas, director del proyecto Economía circular inclusiva, sostuvo que el desafío de la economía circular está en generar conciencia en las personas que los productos que consumimos no se desechan tan fácilmente, que no se conviertan en residuos, sino volverlos a insertar como recursos o materia prima para la generación de nuevos productos.