Un nuevo proyecto estudiará la hidroclimatología
de las Islas Galápagos
de las Islas Galápagos
El proyecto de investigación titulado “Dinámica de la precipitación en transición: Las fuentes de agua del archipiélago Galápagos frente al cambio climático”, es un esfuerzo mancomunado de universidades alemanas y ecuatorianas para comprender la hidroclimatología de las Islas Galápagos.
Las universidades de Marburg, de Berlín, del Azuay, la Estación Científica Charles Darwin, el Parque Nacional Galápagos y la Universidad de Cuenca, ejecutarán esta investigación, financiada por la Fundación Alemana para la Investigación (DFG).
El proyecto, que se desarrollará en las tres islas principales del archipiélago: San Cristóbal, Santa Cruz e Isabela, tiene como objetivo fundamental comprender los patrones de precipitación, los controles atmosféricos de estos patrones de lluvia, y los impactos potenciales del cambio climático. El estudio propuesto responde a la escasez de agua dulce en las islas y la necesidad de contribuir con soluciones a esta problemática.
Entre los resultados se aspira identificar los límites de la sostenibilidad hídrica para generar abastecimiento de agua a la población. Así pues, se establecerá una red de monitoreo compuesta por 13 estaciones meteorológicas, un micro radar vertical, un disdrómetro láser y varios sensores de neblina.
El proyecto tendrá una duración de tres años, las actividades iniciarán en enero de 2022 con un financiamiento que asciende a los 730 mil euros. Contará con la participación de estudiantes de posgrados de investigación: Maestría en Hidrología y el Doctorado en Recursos Naturales Renovables.
Esta investigación constituye una base muy sólida que permitirá continuar con otros proyectos de investigación en las islas Galápagos en materia de recursos hídricos y climatología, así como en el manejo de ecosistemas, energías alternativas, desarrollo urbano, agricultura sostenible, turismo, tratamiento y disposición de residuos, entre otros.
Representa, en definitiva, una gran oportunidad para la Universidad de Cuenca para que se constituya en un puntal del desarrollo y la sostenibilidad de las Islas.
Las universidades de Marburg, de Berlín, del Azuay, la Estación Científica Charles Darwin, el Parque Nacional Galápagos y la Universidad de Cuenca, ejecutarán esta investigación, financiada por la Fundación Alemana para la Investigación (DFG).
El proyecto, que se desarrollará en las tres islas principales del archipiélago: San Cristóbal, Santa Cruz e Isabela, tiene como objetivo fundamental comprender los patrones de precipitación, los controles atmosféricos de estos patrones de lluvia, y los impactos potenciales del cambio climático. El estudio propuesto responde a la escasez de agua dulce en las islas y la necesidad de contribuir con soluciones a esta problemática.
Entre los resultados se aspira identificar los límites de la sostenibilidad hídrica para generar abastecimiento de agua a la población. Así pues, se establecerá una red de monitoreo compuesta por 13 estaciones meteorológicas, un micro radar vertical, un disdrómetro láser y varios sensores de neblina.
El proyecto tendrá una duración de tres años, las actividades iniciarán en enero de 2022 con un financiamiento que asciende a los 730 mil euros. Contará con la participación de estudiantes de posgrados de investigación: Maestría en Hidrología y el Doctorado en Recursos Naturales Renovables.
Esta investigación constituye una base muy sólida que permitirá continuar con otros proyectos de investigación en las islas Galápagos en materia de recursos hídricos y climatología, así como en el manejo de ecosistemas, energías alternativas, desarrollo urbano, agricultura sostenible, turismo, tratamiento y disposición de residuos, entre otros.
Representa, en definitiva, una gran oportunidad para la Universidad de Cuenca para que se constituya en un puntal del desarrollo y la sostenibilidad de las Islas.
Se consolida cooperación internacional
El equipo de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cuenca, con el objetivo de fomentar la participación internacional, el intercambio estudiantil y la cooperación académica, visitó las embajadas de Corea, Reino Unido, Unión Europea, Japón, Canadá, Colombia y México.
Con estas visitas se evidenció la necesidad de generar vínculos permanentes con organismos internacionales, además de posicionar el nombre de la Universidad de Cuenca con el propósito de que tengan presente a la institución para poder participar en sus programas de becas y fondos concursables.
En la visita a la Embajada de Corea se mantuvo un diálogo con la asesora política Daniela Larrea y con el cónsul Choi Jincheol, con quienes trataron temas relacionados a fondos que mantiene esta Embajada por medio del Instituto King Sejong, para la enseñanza de coreano.
En la Embajada de Reino Unido conversaron con la oficial del área de Política y Comunicación, Alexandra Rivadeneira y con el jefe de Relaciones Políticas, Comunicación y Cooperación, Joel Mason. Abordaron temas relacionados a los fondos concursables del proyecto Chevening; se indicó que estarán disponibles para el mes de marzo de 2022.
Dialogaron también con el delegado de la embajada de la Unión Europea, Galo Nina, sobre las Becas Erasmus y la posibilidad de participar en proyectos de Horizonte Europa, así como el interés en la cátedra de Estudios Europeos de Jean Monnet de Francia.
En la visita a la Embajada de Japón, la agregada política y cultural Saori Suzuki, quien expresó su gratitud hacia la Universidad de Cuenca, indicó lo beneficioso de la enseñanza del idioma japonés en Cuenca.
La delegada de la Embajada de Canadá, Verónica Fierro, recomendó a la Universidad de Cuenca retomar la cooperación con instituciones como la Universidad de Saskatchewan y mantener el convenio y las actividades de intercambio con la Universidad de Victoria.
El ministro Ernesto Sosa, de la Embajada de México, manifestó que es importante que las universidades de Ecuador trabajen temas de recursos hídricos, comprometió su cooperación para continuar con la investigación científica.
En la Embajada de Colombia, el diplomático Manuel Enríquez Rosero, abordó la importancia de la cooperación con nuestro país y en especial la cooperación con los países de la comunidad andina, recomendó asociarse a Redec – Colombia, para temas de tecnología.
La internacionalización proporciona oportunidades para mejorar y fortalecer el aprendizaje, la docencia y la investigación; la Universidad de Cuenca trabaja en este objetivo.
Oferta de estudios de cuarto nivel
Hace aproximadamente 20 años, la Universidad de Cuenca inició con la oferta de estudios de cuarto nivel, a la par de las exigencias de la sociedad y con la visión de formar profesionales actualizados, capaces y competentes. A la fecha, cuenta con las siguientes maestrías:
Ciencias de la Ingeniería Eléctrica, Investigación en Ciencias de la Salud, Ordenación del Territorio, Interpretación y Pedagogía Musical, Ingeniería en Software, Agropecuaria con mención en Administración Agropecuaria, Agropecuaria con mención en Sistemas de Producción de Rumiantes, Planificación y Gestión Energética, Ingeniería Industrial con mención en Calidad y Productividad, Farmacia con mención en Farmacia Clínica, Sexología Cohorte II, Medicina Legal y Forense Cohorte II, Nutrición y Dietética Cohorte II, Epidemiología Cohorte II, Psicología Clínica con mención en Salud Mental para Niños, Adultos y Familias.
En proceso están las maestrías en Sociología Política y, Desarrollo Sostenible y Economía Circular, además de las especializaciones en Endodoncia Cohorte II y Ortodoncia Cohorte III.
A lo descrito, se suma el doctorado en Recursos Naturales Renovables, que fue presentado el pasado 29 de julio y se ejecutará en asociación con la Universidad del Azuay (UDA). Es el primero en esta rama de la ciencia que se oferta en Ecuador.
La directora del Centro de Posgrados, Lorena Sigüenza, informó que las principales modalidades de estudio han sido presencial y semipresencial. Sin embargo, debido a los últimos avances y requerimientos, se gestiona la creación de programas de posgrado virtuales.
Sigüenza agregó que, a raíz de la pandemia, se evidenció la importancia de la difusión del conocimiento científico desde la universidad a la sociedad. “Nos ha demostrado que tenemos que ser agentes de cambio, resilientes frente a las adversidades y responsables de nuestro medio ambiente. Todas estas circunstancias nos empujan como Universidad a ofrecer programas de posgrado de calidad y pertinentes a las nuevas exigencias que hoy plantea la sociedad”.
Los interesados en la oferta de programas de postgrado pueden conocer más en la web institucional: https://
Ciencias de la Ingeniería Eléctrica, Investigación en Ciencias de la Salud, Ordenación del Territorio, Interpretación y Pedagogía Musical, Ingeniería en Software, Agropecuaria con mención en Administración Agropecuaria, Agropecuaria con mención en Sistemas de Producción de Rumiantes, Planificación y Gestión Energética, Ingeniería Industrial con mención en Calidad y Productividad, Farmacia con mención en Farmacia Clínica, Sexología Cohorte II, Medicina Legal y Forense Cohorte II, Nutrición y Dietética Cohorte II, Epidemiología Cohorte II, Psicología Clínica con mención en Salud Mental para Niños, Adultos y Familias.
En proceso están las maestrías en Sociología Política y, Desarrollo Sostenible y Economía Circular, además de las especializaciones en Endodoncia Cohorte II y Ortodoncia Cohorte III.
A lo descrito, se suma el doctorado en Recursos Naturales Renovables, que fue presentado el pasado 29 de julio y se ejecutará en asociación con la Universidad del Azuay (UDA). Es el primero en esta rama de la ciencia que se oferta en Ecuador.
La directora del Centro de Posgrados, Lorena Sigüenza, informó que las principales modalidades de estudio han sido presencial y semipresencial. Sin embargo, debido a los últimos avances y requerimientos, se gestiona la creación de programas de posgrado virtuales.
Sigüenza agregó que, a raíz de la pandemia, se evidenció la importancia de la difusión del conocimiento científico desde la universidad a la sociedad. “Nos ha demostrado que tenemos que ser agentes de cambio, resilientes frente a las adversidades y responsables de nuestro medio ambiente. Todas estas circunstancias nos empujan como Universidad a ofrecer programas de posgrado de calidad y pertinentes a las nuevas exigencias que hoy plantea la sociedad”.
Los interesados en la oferta de programas de postgrado pueden conocer más en la web institucional: https://
Villavicencio y Encalada presentaron sus libros
La noche del 28 de octubre, en el aula magna Mario Vintimilla O., se realizó la presentación de los libros Diccionario del lenguaje juvenil y Los cañaris y su lengua, de autoría de Manuel Villavicencio y Oswaldo Encalada, docente y exdocente de la Universidad de Cuenca, respectivamente.
La producción de estas obras contó con el respaldo de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación y del Vicerrectorado de Investigación. La primera, recibió además el aval del Programa de Lectura y Escritura Académicas, Cátedra UNESCO, sede Ecuador.
En esta obra, Villavicencio recoge más de cinco mil formas de expresión del habla juvenil de la región, que a su criterio se ha transformado en un vehículo de comunicación intergeneracional. “Por medio del lenguaje de los jóvenes podemos darnos cuenta qué piensan, aspiran, sienten o sueñan; además de identificar sus preferencias en alimentación, vestimenta, etc.”.
Esta recopilación es el resultado de dos décadas de investigación. Surgió cuando el escritor realizaba su tesis de licenciatura, por tanto, considera que el libro es una suerte de memoria histórica que hace posible que el lector se sienta identificado y que, si bien se centra en Cuenca, se encuentran términos de otras regiones producto de circunstancias de la globalización.
Villavicencio sostuvo que espera producir una segunda edición que abarque nuevos términos, como aquellos que nacieron a raíz de la pandemia y las nuevas tecnologías.
Entre tanto, en el libro Los Cañaris y su Lengua, Oswaldo Encalada Vázquez, resaltó que la lengua cañari, a pesar de la conquista incásica y española, sigue viva y está presente en el cantado cuencano, “porque solo en esta zona se canta”. La obra es una forma de evidenciar que la academia trabaja por el conocimiento de su realidad, su historia.
El autor manifestó que esta lengua carece de registro, de ahí que, una primera parte de la obra consistió en discriminar los nombres que no son kichwas y pueden ser cañaris, y sobre ellos aplicar la metodología de tratar de identificar un signo con un referente específico. Así, en el libro hay 41 raíces, de las cuales 12 están reconocidas con su auténtico significado.
Para Villavicencio y Encalada, el evento académico cultural de la presentación de sus obras representó una forma de homenajear a Cuenca en sus 201 años de independencia y una oportunidad del reencuentro, tras más de un año de distanciamiento debido a la pandemia.
La producción de estas obras contó con el respaldo de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación y del Vicerrectorado de Investigación. La primera, recibió además el aval del Programa de Lectura y Escritura Académicas, Cátedra UNESCO, sede Ecuador.
En esta obra, Villavicencio recoge más de cinco mil formas de expresión del habla juvenil de la región, que a su criterio se ha transformado en un vehículo de comunicación intergeneracional. “Por medio del lenguaje de los jóvenes podemos darnos cuenta qué piensan, aspiran, sienten o sueñan; además de identificar sus preferencias en alimentación, vestimenta, etc.”.
Esta recopilación es el resultado de dos décadas de investigación. Surgió cuando el escritor realizaba su tesis de licenciatura, por tanto, considera que el libro es una suerte de memoria histórica que hace posible que el lector se sienta identificado y que, si bien se centra en Cuenca, se encuentran términos de otras regiones producto de circunstancias de la globalización.
Villavicencio sostuvo que espera producir una segunda edición que abarque nuevos términos, como aquellos que nacieron a raíz de la pandemia y las nuevas tecnologías.
Entre tanto, en el libro Los Cañaris y su Lengua, Oswaldo Encalada Vázquez, resaltó que la lengua cañari, a pesar de la conquista incásica y española, sigue viva y está presente en el cantado cuencano, “porque solo en esta zona se canta”. La obra es una forma de evidenciar que la academia trabaja por el conocimiento de su realidad, su historia.
El autor manifestó que esta lengua carece de registro, de ahí que, una primera parte de la obra consistió en discriminar los nombres que no son kichwas y pueden ser cañaris, y sobre ellos aplicar la metodología de tratar de identificar un signo con un referente específico. Así, en el libro hay 41 raíces, de las cuales 12 están reconocidas con su auténtico significado.
Para Villavicencio y Encalada, el evento académico cultural de la presentación de sus obras representó una forma de homenajear a Cuenca en sus 201 años de independencia y una oportunidad del reencuentro, tras más de un año de distanciamiento debido a la pandemia.
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