La Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cuenca en su objetivo de promover estudios fuera del país e informar acerca de estas oportunidades, participará en la Feria de Internacionalización 2021, estudia en el extranjero, a desarrollarse los días 10 y 11 de noviembre.

De esta iniciativa forman parte también las universidades del Azuay, Politécnica Salesiana, Técnica Particular de Loja y Católica de Cuenca. El coliseo Águilas UC de esta última institución será la sede del encuentro, de 09:00 a 15:00. 

Los representantes de las embajadas e instituciones internacionales de Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Italia, Perú, Taiwán y de la Delegación de la Unión Europea, por citar algunos, serán los encargados de hablar sobre la oferta académica de pregrado y posgrado para así expandir las fronteras educativas y profesionales de estudiantes ecuatorianos.

Esta feria, enfocada en ampliar la visión académica de cursos, maestrías, doctorados, estancias semestrales, investigación o cualquier tipo de movilidad, está dirigida a la ciudadanía en general. En los dos días se detallarán los procesos que deben cumplir quienes decidan aplicar a un programa de estudio.

Además, el evento pretende integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible concernientes a: educación de calidad, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades, paz, justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos. 

“La intención es proporcionar una guía minuciosa de las opciones que presentan diferentes países para continuar con una preparación que permita un crecimiento profesional y personal”, sostuvo la titular de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cuenca, María Isabel Eljuri.

En el marco del Encuentro Latinoamericano "Comunidades Empoderadas frente a la resistencia a los antimicrobianos en el contexto de la COVID-19", evento que se realizará del 10 al 12 de noviembre de 2021, la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida participó en el conversatorio “El rol de la academia en el empoderamiento comunitario” que se realizó el pasado 15 de octubre. 

Este diálogo tuvo como objetivo realizar una aproximación al papel que tienen las instituciones de educación superior en su interacción con la comunidad para el cuidado de la salud.

Contó con la participación de Vitalino Similox, rector de la Universidad Maya Kaqchiquel, Guatemala, con el tema  “Visión de la Universidad desde los pueblos indígenas”; Damián Verzeñassi, director del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, quien abordó “Sindemias y el rol de la universidad en la formación para la contención de nuevas pandemias”; Arturo Quizhpe P., director de ReAct Latinoamérica, con el tema “El rol de ReAct como catalizador del diálogo y la acción”; y la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida quien habló sobre “Academia-Comunidad: un diálogo urgente para el cuidado de la salud”. 

El encuentro permitió enfatizar en  el rol de las universidades y de toda la comunidad académica, su  importancia  para catalizar y acompañar a la comunidad en el diálogo para la búsqueda de soluciones a sus problemas de salud, cuidar y recuperar el bienestar de los ecosistemas y promover el buen uso de las medicinas.

Se destacó que la función de la academia es promover la investigación acción participativa en conjunto con las comunidades para identificar la magnitud, los determinantes y las causas de sus problemas de salud. Además de catalizar el diálogo entre la comunidad y los decisores de la política pública, visibilizando las preocupaciones de la comunidad y promoviendo la recopilación de historias como evidencia de la organización y participación en la toma de decisiones.

Hermida manifestó que las universidades deben aprovechar  las enseñanzas que ha dejado la pandemia y poner un alto a lo que veníamos haciendo, proponer nuevas líneas estratégicas que permitan afrontar el presente y proyectarnos hacia el futuro, encontrar nuevas maneras de hacer academia en donde la sostenibilidad ambiental y social se posicionen transversalmente. 

Link del conversatorio:

El pasado 15 de octubre, la Facultad de Psicología en conmemoración de los 100 años del natalicio de Paulo Freire, organizó el evento “Los 100 años de Paulo Freire: su pensamiento, retos y perspectivas”, en el Aula Magna Mario Vintimilla.

La jornada académica se desarrolló en el marco del nacimiento de uno de los mayores y más significativos pedagogos del siglo XX, Paulo Freire, uno de los más influyentes teóricos de la educación y la psicología. El evento estuvo dirigido a estudiantes de la Facultad de Psicología de las cátedras de Psicología del aprendizaje, Corrientes contemporáneas de la educación y Psicología comunitaria.

Antonio Espinoza, decano de la facultad, fue el encargado de dar por inaugurado el evento. En su intervención resaltó los aportes de este gran educador y pensador, destacó que no es posible pensar y hacer educación sin tener como un referente a este ilustre pensador. Añadió que su pensamiento permitió que surgieran en la sociedad posiciones revolucionarias que buscaron, no solo a través de la reflexión sino a través de la práctica, la reivindicación de los derechos y la justicia social.

La subdecana Ruth Clavijo manifestó que, para la Facultad de Psicología, esta jornada representa un gran aporte para la formación profesional de los estudiantes, dado la importancia de los expositores y del análisis de los aportes de Paulo Freire. “Cuando hablamos de él no nos estamos refiriendo solo al pedagogo, político, pensador, crítico o docente, estamos refiriéndonos al autor que contribuyó con el proceso de alfabetización de adultos de todo Brasil y Latinoamérica”.

Los conferencistas fueron: Piedad Vásquez, exdocente, quien se refirió a la transformación social y lucha que durante años se ha desarrollado; y Claudio López, habló sobre el pensamiento de Freire desde la psicología. 

Los expositores coincidieron en que hablar de Freire es pensar en el ser humano que organizó los centros de cultura popular trabajando fundamentalmente con la causa de incentivar a la educación a los jóvenes y adultos analfabetos.

Desde 1979, cada 16 de octubre se celebra a nivel mundial el Día de la Alimentación, por tal motivo la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Cuenca realizó, el pasado 15 de octubre, una feria conmemorativa en la cancha del Campus Paraíso con la finalidad de brindar información para generar conciencia sobre el tema. 

Estudiantes de distintos ciclos, bajo la coordinación de su directora Cristina Espinoza, se organizaron en diferentes carpas. Así, los de tercero recomendaron la elaboración de recetas saludables, de fácil preparación, siendo una alternativa para una adecuada nutrición. Entre ellas, brownie y chips de camote, y pizza de pollo sin harina. En tanto que los de cuarto y quinto ofrecieron pautas alimentarias.  

Los de séptimo ciclo compartieron datos del proyecto de seguridad alimentaria. Por ejemplo, Sonia Saeteros y Fernanda Saltos expusieron el trabajo realizado con 10 familias de la parroquia Jerusalén del cantón Biblián, en Cañar. Parte de este consistió en la aplicación de la encuesta ELCSA (Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria) y la toma de medidas antropométricas a adultos y menores de 18 de años.

Entre los resultados se registraron problemas de sobrepeso y obesidad por consumo excesivo de carbohidratos, además de baja talla y desnutrición por falta de alimentos proteicos en niños. Como conclusión plantearon propuestas de canastas vitales de alimentos, de acuerdo al número de integrantes de cada familia y un presupuesto económico.

En otro stand, la docente e investigadora Victoria Abril junto a su colega Diana Morales informaron sobre el proyecto enfocado a mejorar la salud nutricional de los niños, que obtuvo el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud. 

La directora de la carrera, Cristina Espinoza, enfatizó que estos eventos constituyen un aporte de la academia en la promoción de hábitos alimentarios que tienen como meta incidir positivamente en mejorar la calidad de vida, considerando que una adecuada alimentación ayuda a prevenir enfermedades.