Autora: Yulissa Abad Salinas
El síndrome del diente fisurado es una patología muy común, en la actualidad su prevalencia ha ido en aumento, afectando a pacientes adultos en un rango de edad de 30 a 60 años. Este síndrome se caracteriza por la presencia de una grieta, hendidura, fisura o fractura que afecta a la corona y puede extenderse hasta la raíz. Se puede presentar en dientes vitales, no vitales, en dientes intactos como en dientes con restauraciones directas e indirectas.
Diente extraído (primer molar inferior intacto), con presencia de fisura coronal y radicular.
Crédito: Yulissa Abad Salinas
Etiología y factores de riesgo: la etiología o causa de la fisura es un fenómeno desconocido, pero puede ser causado por una variedad de factores como rechinar y apretar los dientes, traumatismos, cambios bruscos de temperatura e incluso hábitos inadecuados como morder objetos. Además de factores genéticos y la presencia de tratamientos dentales previos (restaurativos o endodónticos).
Las manifestaciones clínicas del síndrome de diente fisurado pueden variar desde sensibilidad dental hasta fracturas completas del diente. Los pacientes pueden experimentar dolor intermitente al masticar, sensibilidad al frío o al calor, así como una sensación de molestia al morder. La dificultad en el diagnóstico radica en la naturaleza asintomática de la fisura, lo que destaca la importancia de una evaluación clínica minuciosa.
Presencia de líneas de fisura radicular en el incisivo lateral y primer premolar mandibular tratados endodónticamente.
Crédito: Yulissa Abad Salinas
Diagnóstico y tratamiento: Identificar con precisión el síndrome del diente fisurado puede involucrar pruebas como radiografías, examen clínico y evaluación táctil con herramientas dentales específicas. El tratamiento odontológico varía dependiendo de la severidad de la fisura, se debe definir correctamente la ubicación, profundidad y extensión de la grieta para seleccionar y realizar un protocolo restaurativo adecuado. De este modo, mediante un tratamiento restaurador eficaz, se puede limitar la propagación de la fractura y la posible enfermedad pulpar asociada. Abarcando desde restauraciones simples, incrustaciones hasta tratamientos de conducto o incluso extracción en situaciones más críticas donde la fisura llega hasta la raíz dentaria.
Presencia de línea de fisura vertical en el primer molar superior observada con transiluminación.
Crédito: Bora Korkut
Se recomienda evitar hábitos perjudiciales para los dientes, como morder objetos duros o usarlos como herramientas, así como mantener una buena higiene oral y asistir a revisiones odontológicas regulares puede ayudar a prevenir el desarrollo del síndrome del diente fisurado.
Bibliografía revisada:
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- Korkut, B., Bayraktar, E.T., Tağtekin, D. et al. (2023) Cracked Tooth Syndrome and Strategies for Restoring. Curr Oral Health Rep 10, 212–222.
Sobre la autora: Especialista en Rehabilitación Oral por la Universidad de Chile (Chile), Odontóloga por la Universidad de Cuenca (Ecuador). Docente de grado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cuenca. Docente del Postgrado de Rehabilitación Oral y Prótesis Implantoasistida en la Universidad de Cuenca. Miembro del Grupo GIRO.
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