Autor: Freddy Benjamín Naula Sigua
Hay inventos o descubrimientos del hombre que han cambiado el desarrollo de la humanidad. Entre estos están el fuego, la rueda, el dinero, el transistor. Hablemos del dinero.
Si usted va al mercado y desea adquirir un producto, digamos un pollo, lo paga con monedas o billetes. El dinero es de esos inventos que, bien manejados, nos facilitan la vida. Gracias a este, y a la confianza general en este medio de pago, podemos adquirir un pollo en el mercado con tan solo entregar a cambio un papel (es decir un billete), y no por ejemplo con dos docenas de huevos.
Ahora bien, dada la importancia del dinero, la creación de este se la ha reservado, con el pasar de los siglos, exclusivamente a los Bancos Centrales. Sin embargo, el 31 de octubre de 2008, ocurrió algo que rompió con esta tradición y, además, con la noción del dinero como se la tenía hasta entonces. Este día vio nacer por primera vez a una criptomoneda: el bitcoin.
¿Qué es una criptomoneda? Bien, antes de responder a esta pregunta hay que considerar la notable digitalización de todo. Mire, hasta hace no mucho los niños jugaban en la calle, las relaciones de pareja se discutían en la vereda, el comercio se lo hacía en el mercado. Pues bien, los avances tecnológicos llevaron todo esto a un nuevo nivel. Los niños ahora juegan a las guerras en plataformas virtuales, las actividades sociales se desenvuelven en Facebook, y el comercio en Amazon o Alibaba. Incluso existen mascotas virtuales. Esto se lo puede entender como digitalización.
Desde luego, no todo ha sufrido este efecto. Pero las actividades de las personas cada vez se desarrollan más a través del mundo digital. Si lo piensa con cuidado, usted pasa gran parte del tiempo en redes, en internet. Era cuestión de tiempo que a alguien se le ocurriera una moneda digital. Una moneda cuyo mundo fuera el internet.
Entonces ¿Qué es una criptomoneda? Es un medio de pago, originado en un entorno virtual, al puro estilo Matrix. Fuera de esta no existe. Desde luego tiene creador, pero no fue un banco el que la creó. Alguien en algún momento se cansó de los medios de pagos tradicionales, del Dólar, del Yen, del euro, y creó su propio medio de pago para manejarlo en la red.
¿Hay que preocuparse? No hay entidad que lo controle, recuerde, no la crea ningún banco central, nadie la regula, y por lo tanto no hay quien la respalde. El asunto es que, lo que se ideó como medio de pago digital, se ha convertido en medio de especulación. Y lo peor, los gobiernos empiezan a temer ante la posibilidad de que las criptomonedas ocupen el lugar de las monedas nacionales. Así es, no es solo una, son miles las que existen hoy en día. Recuerde, fueron concebidos como medio de pagos, pero actualmente son utilizados como medios de especulación. Piense por un momento, gran parte de la población se aboca a adquirirlas, y de repente, sin nadie que las respalde, lo que valía mil dólares vale 10 centavos. Por lo tanto, la respuesta es al puro estilo de un economista, ¿Hay que preocuparse? Depende… de la prudencia de la gente. Y la gente no ha sido, en lo que va de la historia, muy prudente que digamos.
Sobre autor/a
Freddy Benjamín Naula Sigua
- MSc. en Finanzas por la Universidad de Chile.
- Investigador del Grupo de Investigación Empresarial de FCEA.
- Participa en el Proyecto Prometeo “Desarrollo de Modelos Matemáticos para la Cadena de Suministro”.
- Consultor independiente.