La tecnología actualmente tiene aplicación cotidiana y es una efectiva aliada del ser humano para distintas actividades.
La odontología no es la excepción a este enunciado. La primera relación de la digitalización y la odontología se estableció a mediados de la década del 70 del siglo pasado. Actualmente, muchos pacientes ven como la aplicación de las nuevas tecnologías ha cambiado la percepción en la visita odontológica. La integración digital para procedimientos de diagnóstico, planificación, ejecución y monitorización del tratamiento brinda a los pacientes mayor confortabilidad, rapidez y eficacia. Además, estos procesos aplicados en la enseñanza a los alumnos facilitan su aprendizaje, aún más cuando nos dirigimos hacia una generación nativa digitalmente hablando.
La incorporación de imagenología mediante tomografías computarizadas, el uso de escáneres intraorales que reemplaza las incómodas impresiones convencionales, los diseños y maquinados asistidos por computador que incluye procesos sustractivos o aditivos, ha vuelto que este fascinante mundo digital, sea parte de nuestro día a día en la academia, en el conocimiento científico y en la clínica odontológica. Hoy, el odontólogo moderno está muy aplicado en conocer sobre la información en la nube, el internet de las cosas, la inteligencia artificial y la realidad virtual. El manejo de datos de pacientes, alumnos y procedimientos y su incorporación en sistemas de almacenamiento que permiten mejorar y sustentar la toma de decisiones, es una ventaja que no se puede menospreciar. Por supuesto, todo lo que antecede tiene grandes implicaciones.
La actualización constante, la concientización sobre la obsolescencia programada (vida útil finita para aparatos, sistemas y protocolos digitales) y la necesidad de correr paralelamente a estos cambios vertiginosos, obligan al odontólogo y a su entorno, a capacitarse frecuentemente y a adquirir equipamiento para satisfacer la demanda de servicios acorde a nuestros tiempos. Las impresoras 3D, las fresadoras, los diseños automatizados, la incorporación de nuevos materiales, serán, una constante, por lo que es una obligación de las entidades académicas mantenerse alertas a este universo de la odontología y su relación con las tecnologías. Sería muy beneficioso planificar y ejecutar la fusión de conocimientos entre la computación y los servicios de salud, para desarrollar programas y equipamiento de aplicación para mejorar la realidad actual de nuestros pacientes, alumnos y conocimiento. La tecnología y la odontología no tienen una relación de futuro, tienen un presente muy sólido y beneficioso para los actores de estos entornos, dentro de los cuales la Universidad debe ejercer su liderazgo.
Sobre autor/a
Dr. Cristian Abad Coronel
Profesor investigador de la Universidad de Cuenca, doctorado (PhD) en odontología y aplicaciones digitales. Pionero de la odontología digital en Ecuador. Profesor visitante de la Universidad Complutense de Madrid y su programa de Odontología basada en nuevas tecnologías. Posee trabajos científicos dedicados a digitalización en odontología con 12 años de experiencia.