Autora: María Cecilia Vintimilla Álvarez
Pensar en carnaval es pensar en alegría, celebración, música, color, desfiles y comida especial.
Sigrid de Witte disfrazada de Gilles, personajes que participan en los desfiles de carnaval en Bélgica. Fotografía: Silja VH
En muchos países, se presenta los días previos a la cuaresma y es por eso que se considera un pórtico al comer y disfrutar sin límites. Como lo dice Judith, de Alemania: “la gente tiende a comer tantos dulces y golosinas como le sea posible, previo al periodo de ayuno (aunque actualmente, muchos no lo practican)”. En Colonia se aprecia tanto el carnaval, que inclusive se toma vacaciones en estos días, para poder disfrutar de espectáculos de música, baile y también puestos de comida y bebidas en la calle. Lo tradicional en este lugar es desayunar en familia o con amigos las famosas Berliners –masas de harina de trigo que se fríen y se rellenan con mermelada.
Smoutebollen met pickles en Stoofvleessaus https://www.biensoigne.org/
Al oeste de Colonia, en Aalst, Oilsjt como los locales lo llaman, también se celebra el carnaval. Gert, de Bélgica nos cuenta que, así como en Colonia, estos días son de baile, música, desfile y también comida y bebida. En Oilsjt, se prepara un curioso plato tradicional: los Smoutebollen met pickles en Stoofvleessaus - masas dulces fritas que se sirven con salsa de estofado de carne de res y pepinillos encurtidos en vinagre. Gert asume que esta rara combinación de alimentos la debe haber ordenado algún “drunken carnivalist” hace algunos años y desde ahí se volvió una rara tradición que recalca, no sabe tan mal como suena. Hay carritos de comida con las tradicionales papas fritas belgas, hamburguesas y salchichas fritas. Aparentemente, mientras más grasosa la comida, mejor sabe en estos días.
Jelly Doughnuts por Leon Ephraïm – Unsplash
- 500 g de harina de trigo
- 220 g de leche
- 40 g de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 20 g de levadura
- 75 g de mantequilla
- 7 g de sal
- 1 rama de vainilla (o esencia de vainilla)
- Ralladura de una cáscara de limón
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Mezclar todos los ingredientes: puede ser a máquina o a mano. Si lo hace a mano, se recomienda formar un volcán con la harina y colocar el resto de los ingredientes en su interior.
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Amasar hasta tener una masa sin grumos.
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Dejar que la masa repose cubierta con un mantel por 30 minutos.
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Formar esferas de 60 gramos y colocarlas en una lata para que leuden: a temperatura ambiente cubiertas con un mantel por 4 horas o en el horno caliente a 40°C por una hora y media.
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Freír las esferas en aceite a 170°C: primero un lado por 2-3 minutos y luego por el otro, hasta que estén doradas.
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Colocar sobre papel absorbente y dejar enfriar.
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Rellenar las esferas con mermelada: hacer un orificio con un palillo e introducir mermelada con una manga pastelera.
- Rodar las esferas sobre azúcar y servir.
Sobre autor/a
María Cecilia Vintimilla Álvarez
Master en Ciencias - Integrated Food Studies de la Universidad de Aalborg en Dinamarca, Licenciada en Gastronomía y Servicios de Alimentos y Bebidas de la Universidad de Cuenca y Especialista en Docencia Universitaria de la Universidad del Azuay.
Docente de la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad
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