El efecto global de la pandemia causada por el Covid 19 nos exige reinvención en diferentes ámbitos, en las distintas áreas de conocimiento, una de las más afectadas evidentemente es la que involucra a todos quienes como agentes económicos tenemos relación directa como profesionales con la satisfacción de necesidades y deseos, así como brindar momentos memorables a las personas que buscan cada vez más cercanía, seguridad y confianza.
Una de las principales labores del marketing es recabar la información del mercado para definir sus estrategias y acciones tácticas. La dinámica actual se caracteriza por el cambio repentino de las personas en su comportamiento diario.
Un reciente estudio en Ecuador de la agencia de investigación de mercados IPSOS (marzo 2020), evidencia que el 60% de las personas cambiarán su comportamiento de gasto de productos y servicios, una vez terminada la crisis actual. El 78% de los encuestados dará preferencia a productos ecuatorianos y el 94% afirma haber tomado conciencia de la importancia del ahorro.
Estas y otras decisiones vinculadas a la compra y el consumo son fundamentales en el proceso de flujo de la economía dentro de una sociedad y merecen el análisis técnico correspondiente para generar alternativas que maximicen los resultados de oferentes y demandantes dentro del proceso de reactivación productiva y económica, siendo pertinente por tanto la participación de la academia.
Pensar en una nueva forma de enseñar Marketing es posible, ya que los resultados de la metodología ágil basada en aprendizaje experiencial han mostrado ser altamente efectivo no solo para generar nuevos enfoques de aplicación sino para reorientar el rol del docente en el proceso. María Brito-Rhor, Directora de marketing digital y docente de la Universidad San Francisco de Quito, además recomienda definir nuevas formas de selección del personal docente, dar valor a las habilidades blandas, incorporar materias relacionadas a neurociencia aplicada, conducta humana y digitalización de los procesos comerciales, claves para una formación innovadora basada en humanización y en una nueva realidad global.
Se presenta una perspectiva del Marketing en la cual las emociones pasan a jugar un papel preponderante, se explica como el individuo está experimentando más que nunca miedo, a varios posibles escenarios y eso obliga a empresas y marcas a reinventarse, “cambiando el chip”. No basta con la implementación de sites o activación de cuentas en redes sociales, las marcas que sigan liderando sus mercados serán aquellas que se ganen el respeto de la comunidad, ofertando soluciones diarias para el mejor vivir.
Es primordial incluir de forma implícita conceptos como: servicio, bioseguridad y relaciones, que quizá en otro momento habrían sido elementos diferenciadores en la oferta, hoy en son parte importante de ella, siendo indispensable entonces ejecutar una estrategia creativa adecuada para conectar con las personas al transmitirles la propuesta de valor.
Cuando se menciona servicio, bioseguridad y relaciones estamos hablando de que una marca realmente se está centrando en ayudarle a su consumidor, siendo cercano, empático y asumiendo el rol social de evitarle (o disminuirle) un posible dolor, como lo dice el docente de la Universidad Politécnica de Valencia, Doctor David Juárez, especialista en Neuromarketing.
Nuevos tiempos nuevos retos dirían por ahí, solo con un perfil profesional de egreso caracterizado por mayores y mejores competencias, el Mercadólogo podrá convertirse en el auténtico líder de los procesos estratégicos y comerciales para aprovechar oportunidades o solucionar problemas específicos de mercado en cualquier sector.
Desarrollar esas competencias implica que las instituciones de educación superior que oferten la carrera de Marketing, asuman el compromiso de dar un giro de 180 grados en su modelo pedagógico, implementando entre otra tecnología los conocidos laboratorios de neurociencia aplicada, que sirvan no solo para la experimentación de estudiantes de pregrado y postgrado, sino también para ser un ente generador de ingresos por autogestión, gracias a la oferta de servicios de investigación y consultoría para el sector público y/o privado, modelo de gestión que funciona con éxito en varias universidades de distintos países en el mundo.
En postgrado también hay varias opciones, la oferta de programas conjuntos con otras instituciones, por ejemplo, con diferentes modalidades, promoviendo además un intercambio docente y estudiantil; siendo clave para el efecto la predisposición y el networking de autoridades y docentes.
Las marcas en esta nueva era estarán enfocadas en ser rentables sirviendo a las personas, por lo que el objetivo debería ser formar profesionales con alto nivel académico y profunda conciencia humana que les permita desarrollar procesos de transformación en la sociedad, comprendiendo que la profesión es la herramienta para mejorar la calidad de vida propia y la del prójimo.