Catedrático de la Universidad de Cuenca por décadas, lector apasionado, amante de una buena charla, exquisito narrador de anécdotas…articulista de múltiples publicaciones académicas, Felipe Aguilar Aguilar está en la recolección de los frutos de su arduo aporte en la cultura nacional.
Durante el lanzamiento del libro Así es el Fútbol, el segundo de su autoría, se realizó el anuncio de su incorporación como miembro de la Academia de la Lengua Ecuatoriana. La noticia fue compartida por su gran amigo, Jorge Villavicencio, encargado de la presentación oficial de la obra.
El acto solemne fue organizado por la Facultad de Filosofía Letras y Ciencias de la Educación y el Programa de Lectura y Escritura Académicas Cátedra Unesco, con sede en Ecuador. En las oficinas de la segunda entidad (tercer piso de la Facultad de Psicología) se podrá adquirir los ejemplares.
Aguilar recibió el cariño de sus más allegados, la admiración de quienes fueran sus estudiantes, el aplauso de los aficionados al Rey de los Deportes y se dio tiempo para hablar sobre lo que él denominado “su pasión y pecado”.
¿Qué vamos a descubrir con este libro?
Yo no pretendo informar porque los datos pueden encontrarlos en Internet. Lo que trato de hacer es relacionar esta actividad futbolera con los actos cotidianos y el tremendo peso que ha tenido el fútbol, incluso en la geopolítica, en la historia del mundo.
¿Se cuentan algunos ejemplos?
Muchos, por decir, es indudable que, Italia fue campeón 1934, gracias al poder terrorífico Benito Mussolini. Lo mismo en 1978, al tiempo que Argentina ganaba el campeonato mundial, morían o desaparecían muchísimas personas, ocultándose Rafael Videla (Una de las cabezas de la dictadura de ese país), tras una cortina de humo, presentando a su nación como una isla de paz, que no lo era.
¿La obra está dirigida para hinchas del fútbol?
Normalmente se tiene la idea de que los intelectuales tienen cierto desprecio por la cultura masiva, por la cultura del pueblo, cuya máxima manifestación es el fútbol, pero no es tal, porque sé que a muchos les gusta, lo viven y lo sufren, solo que lo quieren ocultar. Ahora se ofrece la posibilidad de un libro sencillo y seguramente lo leerán, aunque después digan que escribo sobre temas insustanciales.
¿Y estaría de acuerdo con los intelectuales en lo de insustancial?
Por el contrario, estoy de acuerdo con lo que dijo el gran futbolista Jorge Valdano: “El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes”. Evidentemente soy un futbolista frustrado.
¿Por qué lo de futbolista frustrado?
Mi carrera futbolística terminó cuando en un encuentro interfacultades entre profesores, como jugador de Filosofía, yo empezaba a hacer mis filigranas y un colega del equipo contrario, que le llamaban “Sapito” Bernal, me dijo: “Cuidado o deja la canilla o me deja la pelota”, y preferí dejar lo segundo, así que me retiré del fútbol, pero no dejé de amarlo.
Entonces siguió de hincha, ¿pero de qué equipo?
Soy hincha apasionado del Deportivo Cuenca, pero también tengo pecados, porque reconozco que también lo soy del Real Madrid, me gusta mucho su juego.
¿Qué es lo que más le gusta del fútbol que esté impreso en el libro?
Lo que más me gusta del fútbol es de que, pese a que es un gran negocio deja la posibilidad de hermanar a la gente… une a los pueblos; aunque también puede ser motivo de desunión. El fútbol es una emoción intensa, total.
¿Así es el Fútbol reflejará esa emoción?
Es un libro que busca la sencillez. Mi primera lectora ha sido siempre mi mujer y a ella no le agrada el fútbol, pero cuando lo revisó, me dijo: “oye si se deja leer y es ameno”. Creo que un escritor tiene dos obligaciones, la primera es escribir bien con corrección y la segunda es la de no aburrir a sus lectores y pienso que lo he logrado.