Desde 1998 la Universidad de Cuenca ha brindado su contingente para proteger los afluentes hídricos y asegurar el líquido vital para la Atenas del Ecuador, siendo parte del Comité de Conservación de la Cuenca del Río Machángara que conmemoró 21 años de creación el pasado 28 de julio.
En la asamblea realizada en la Central Hidroeléctrica Saymirín, Antonio Borrero, presidente del comité, presentó un informe de actividades.
En esta sesión la Universidad de Cuenca ratificó su compromiso de trabajo, como lo ha venido haciendo conjuntamente con Elecaustro en el monitoreo de los embalses El Labrado y Chanlud.
El rector de la universidad, Pablo Vanegas Peralta, sostuvo que la institución no ha escatimado esfuerzos, por medio de sus docentes e investigadores, para emprender proyectos que han permitido recabar información acerca de las realidades de la subcuenca, útiles para emprender labores por la conservación del agua.
Trabajo institucional
Una vez al mes, investigadores de la universidad toman muestras para determinar la calidad del agua y controlar procesos de contaminación orgánica, señaló Catalina Díaz, secretaria técnica del Comité de Conservación de la Cuenca del Río Machángara. Además lleva un registro de la flora existente en el área y genera estrategias para evitar la pérdida de especies nativas en el bosque protector Machángara, para asegurar la protección de fuentes hídricas.
La universidad también ha facilitado su GPS de precisión para hacer el levantamiento planimétrico para la regularización de la tenencia de tierra, realiza informes de linderos y genera mapas para hacer el plan de manejo.
Como parte de las acciones del Proyecto de Adaptación al Cambio Climático, AICCA, se realizó la entrega de equipos e insumos contra incendios forestales a las microempresas de las parroquias Checa y Chiquintad para las tareas de control.