En reconocimiento y agradecimiento al legado de dos grandes mujeres pioneras en la defensa de los derechos humanos y el compromiso social y activo con las causas justas, la Universidad de Cuenca rindió homenaje a Piedad Vásquez y Cecile Durán, exdocentes de la institución, designando a la Dirección de Bienestar Universitario y Derechos Humanos y al vestíbulo del Rectorado, con sus nombres. 

Ana Cecilia Salazar, docente de la Universidad de Cuenca, manifestó: “Pía, como le decimos con cariño, era una docente diferente, hablaba con pasión, nos enseñaba siempre desde la realidad concreta y desde la propia experiencia de su trabajo comprometido con los más necesitados”.

Resaltó que Piedad tuvo la iniciativa de emprender un proyecto complejo para la lucha de los derechos humanos desde un enfoque intercultural a través de la creación del Aula de Derechos Humanos de la Universidad de Cuenca, cuyo objetivo era propiciar el aprendizaje permanente sobre el tema e implementar un proceso de humanización desde una solidaridad basada en derechos. 

Por su parte, Catalina Mendoza, docente de la Facultad de Psicología, indicó que Cecile Durán, médica, socióloga y educadora, ha sido líder de las luchas estudiantiles y de la organización de las mujeres por sus derechos, “mujer entregada a la salud de los más pobres y a la formación de varias generaciones”.

Manifestó que la vida de Cecile da testimonio de un profundo compromiso con las luchas por los derechos humanos, el feminismo y una sociedad justa, destacándose por promover la participación y organización de las mujeres y promoviendo el cuestionamiento de las causas de los problemas sociales. “Ha sido protagonista de la historia de resistencia de las mujeres”.
 
Piedad Vásquez, en representación de las homenajeadas, agradeció a los hombres y mujeres que han acompañado sus luchas en la defensa de los derechos de las mujeres, de la naturaleza y en contra de todo hecho injusto cometido contra cualquier persona. “La Universidad de Cuenca tiene la obligación académica, ética, política e histórica de mantener y potenciar estas luchas”, resaltó.

María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, señaló que el objetivo principal de designar espacios de la institución con sus nombres es visibilizar la lucha de las mujeres por la transformación de nuestra sociedad y a la universidad como plataforma histórica desde donde se ha elevado y materializado los ideales de la justicia y equidad.

“Denominar nuestros espacios universitarios con los nombres de las mujeres protagónicas del cambio es también enseñarles a nuestras nuevas generaciones los caminos que fueron abiertos por las luchadoras por la igualdad”, destacó la máxima autoridad. 

Este homenaje es una muestra del aprecio que la institución tiene hacia estas dos mujeres luchadoras, es un reconocimiento simbólico a su gran labor y sobre todo al compromiso de que la Universidad de Cuenca seguirá implementando el legado en la defensa de los derechos humanos, la equidad y la justicia entre todos los miembros de la comunidad.

La Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales a través de su carrera de Trabajo Social desarrolló el foro "La discapacidad, perspectivas desde el trabajo social y la práctica institucional en la construcción de un mundo inclusivo", en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. 

Este evento académico contó con las ponencias de profesionales que están dirigiendo instituciones que trabajan con personas con discapacidad, teniendo como objetivo poner sobre la mesa las experiencias institucionales, el debate y el conocimiento, para generar alternativas reales para un mundo inclusivo.

El encuentro se desarrolló en dos momentos, el primero fue un foro académico en donde se contó con la presencia de Fabricio Vásquez, docente del Instituto de Parálisis Cerebral del Azuay (IPCA), con el tema Sensibilización en torno a la discapacidad; Martha García, trabajadora social del Centro de Salud No1, habló sobre lenguaje Inclusivo y la calificación de discapacidades; Wilson Álvarez, presidente de la Sociedad de No Videntes del Azuay (SONVA), platicó sobre la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito laboral; Adriana Ortiz, presidenta de la Asociación de Personas con Discapacidad del Azuay (APDISA), trató sobre políticas públicas y discapacidad; y Catalina Durán, docente de la carrera de Trabajo Social, expuso el tema “Discapacidad, perspectivas desde el trabajo social”. 

En un segundo momento se desarrolló la exposición de stands, donde estudiantes de tercero y séptimo ciclo de la carrera presentaron lo que han venido aprendiendo desde la teoría y la práctica relacionadas con el tema de personas con discapacidad. 

En la inauguración del encuentro, Mónica Mendieta, directora de la carrera de Trabajo Social, manifestó que el foro tuvo como objetivo destacar el estudio de las discapacidades como un concepto y una práctica que evoluciona. “Rebasa el asistencialismo puro basado en la compasión, para trascender a un concepto que reconoce a las personas con discapacidad como sujetos de derechos”, indicó.

Yolanda Dávila, subdecana de la Facultad de Jurisprudencia, explicó que el número de personas con discapacidad a nivel mundial está en aumento debido, en parte, al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas, razón por la que el trabajo social hoy más que nunca es una disciplina pertinente, pero con grandes desafíos frente a las discapacidades.  

La tarde del 15 de diciembre, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Médicas se realizó la presentación de temas de tesis en el marco del Laboratorio de Telemedicina y Salud Digital, en el que participan las carreras de Computación, Telecomunicaciones, Fisioterapia y Medicina de la Universidad de Cuenca.

Lo descrito forma parte del proyecto de vinculación “Telemedicina y Salud Digital en el contexto COVID”. El director de Vinculación con la Sociedad de la Universidad de Cuenca, David Acurio, sostuvo que la apuesta de este laboratorio es un camino de muchas expectativas para hoy y el futuro. Enfatizó que articulan esfuerzos con diferentes sectores o unidades académicas para, a través de los aprendizajes, servir y resolver problemas concretos de la gente. 

El coordinador Villie Morocho, dio a conocer que el laboratorio inició con los siguientes objetivos: diagnosticar e inventariar proyectos afines a las líneas establecidas en el contexto de la pandemia, seleccionar propuestas con potencial, validar prototipos para intervención y establecer una estructura organizativa que permita la colaboración de docentes, investigadores y estudiantes. 

En la presentación de las tesis, algunos estudiantes lo hicieron de manera virtual. Entre ellos, Daniel Peralta con una propuesta de identidad digital para historial clínico unificado empleando la tecnología blockchain.  Prosiguió Kevin Maxi con su tema: software integrador de información médica utilizando Health Level Seven y FHIR.
 
Morocho enfatizó que el trabajo interdisciplinario entre las facultades les ha permitido conformar interesantes propuestas y que el esfuerzo conjunto da lugar a pensar en grandes logros para mejorar la calidad de atención en los pacientes por medio de la Telemedicina. 

La Universidad de Cuenca, por medio de su Dirección de Bienestar Universitario y Derechos Humanos, en su afán de brindar apoyo a los alumnos para la permanencia y buen egreso, ejecuta el programa de becas para estudiantes regulares en situación de vulnerabilidad socioeconómica y con discapacidad.

La trabajadora social de la dependencia, María Pacheco, señaló que para otorgar este beneficio se considera, entre algunos de los factores, las situaciones complejas que atraviesan los alumnos, como aquellos que provienen de hogares que no cuentan con ingresos fijos y que los sueldos de sus padres o cuidadores no superan el salario básico. La procedencia de colegios fiscales, especialmente de las zonas rurales, también es analizada.

Algunos de los requisitos que deben cumplir los aspirantes son: ser estudiantes regulares, que cursen una sola carrera, que no tengan título universitario previo, etc. 

Para el actual periodo académico, son 622 los beneficiaros a quienes mensualmente se destina 116.94 dólares para cubrir el rubro de alimentación, vivienda y transporte; monto establecido conforme al costo de la Canasta Básica según el Instituto de Estadística y Censos (INEC) al 23 de noviembre de 2021, explicó Pacheco.

Quienes reciban el beneficio deben regirse a las siguientes obligaciones: aprobar las asignaturas que componen su pensum, en caso de reprobar una o más, pierde la beca. Así también, realizar sus estudios de manera continua, es decir en cada periodo académico de manera consecutiva y, cumplir con la normativa interna de la Universidad, así como el Código de Ética respectivo.