La Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) y la Universidad de Cuenca como sede, llevaron a cabo, de manera virtual, la XI Reunión Regional Andina el pasado 24 de junio de 2021.

Este encuentro de alto nivel tuvo como objetivo reafirmar a la universidad como un actor fundamental para el desarrollo social, dada su vinculación con la comunidad y sus aportes a los sistemas de innovación científica y tecnológica. Los conocimientos generados en las instituciones de educación superior (IES) son fundamentales en el avance hacia el desarrollo sustentable. 

Al encuentro asistieron rectoras, rectores, expertos y representantes de las universidades afiliadas a la UDUAL en la Región Andina. Inició a las 09:00, culminó a las 16:00 con las conclusiones y acuerdos de la jornada.

En la inauguración, la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, destacó que América Latina tiene que mirar hacia adentro y aspirar a una verdadera democracia, con un trabajo a través de las aulas universitarias y una coalición de las IES.  Agregó que la universidad no sólo es el espacio donde se piensa una nación, sino que es el escenario propicio para combatir la desigualdad, proteger el medio ambiente y alcanzar mejores esquemas de equidad social. 

Roberto Escalante, secretario general de la UDUAL, afirmó que, desde la creación de la Unión de Universidades, la región andina ha sido la más participativa. Comentó que antes de la pandemia se hablaba de la necesidad de que los profesionales tuvieran un horizonte más amplio, holístico, que se atrevieran a proponer soluciones a los grandes problemas, y con la pandemia quedó demostrado que es el momento propicio para consolidar una nueva educación.

La conferencia magistral estuvo a cargo de Esteban Krotz, académico e investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán, quien expuso el tema “Refrendar la pertinencia y la vinculación de la universidad con la comunidad”. En su intervención afirmó que la universidad es fundamental para la sociedad y que, actualmente, existe una coyuntura propicia para revisar y reajustar el papel que desempeña; la pandemia generó mayor interés en la ciencia, sobre todo en los campos de la bioquímica, pero también en lo social y en la búsqueda de la verdad.

David Acurio, director de Vinculación con la Sociedad de la Universidad de Cuenca comentó la ponencia, manifestó que la universidad tiene que ser capaz de integrarse a la vida de la gente y de enfrentar el conjunto de problemáticas locales, entre estas: evidenciar y enfrentar las inequidades en todos los niveles. “Necesitamos construir una universidad que sea capaz de formar y actuar en el contexto de la complejidad” manifestó.

Finalmente se ratificó que las instituciones universitarias deben repensarse y transformarse, sin dejar de interactuar con los demás actores sociales, para contribuir a la construcción de políticas públicas que generen respuestas socialmente pertinentes y económicamente viables.

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En conmemoración del Día Mundial del Refugiado celebrado el 20 de junio, el Programa de Investigación en Población y Desarrollo Local Sustentable (PYDLOS) de la Universidad de Cuenca, la Empresa Pública UCUENCA EP y ACNUR-Ecuador, realizaron el lanzamiento del proyecto “Implementación de Estrategias Antirumores frente a Prejuicios y Estereotipos hacia personas en Movilidad Humana”.

El objetivo fundamental de esta iniciativa es contrarrestar prejuicios, estereotipos y rumores que circulan sobre personas en situación de movilidad y reconocer la diversidad cultural en la ciudad de Cuenca.

Durante el lanzamiento del proyecto, la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, enfatizó en la importancia de comprender y eliminar todo tipo de estigmatización social y discriminación contra los migrantes. 

“El ser humano es sujeto de derechos y tiene que ser protegido por la ley”, advierte. Manifestó que esta es una de las razones por las cuales la universidad asume la responsabilidad de investigar e intervenir en los grupos de interés prioritario como son las personas de origen extranjero en situación de movilidad y con quienes están en situación de refugio.

El oficial de campo asociado de la Agencia ONU para los Refugiados en Cuenca (ACNUR-Cuenca), Álvaro Asenjo Bascunana, indica que los rumores pueden afectar de diferentes maneras a las personas en situación de movilidad, aquí nace la importancia de erradicarlos de la sociedad, razón por la que se trabaja en estrategias de comunicación para evidenciar y concientizar sobre el daño que hacen los rumores.

Manifestó que las personas refugiadas llegan a nuevos países, en especial, para salvar sus vidas y buscar oportunidades, sin embargo, muchas de las veces su integración no es fácil; barreras y dificultades se presentan por discriminación y xenofobia.

Detalló que identificar estos rumores, desmentirlos y dar a conocer las historias detrás de quienes llegan a otro país es la mejor manera de combatir la exclusión que les toca vivir diariamente.

Cristian Zhimnay, director de PYDLOS - Coordinador del Proyecto Antirumores, detalló que el proyecto permite analizar los estereotipos, prejuicios y falsos rumores en torno a las personas en situación de movilidad humana en Cuenca, específicamente en las parroquias El Vecino y Baños; además se plantea que, en esta etapa del proyecto se incorpore casos de estudio y se generen vínculos para conformar una red con actores sociales, líderes/lideresas y personas en general a las que se les denominará “agentes sociales antirumores”. Estos actores serán quienes, a través de un proceso de formación previo, se encarguen de contrarrestar, en las comunidades, barrios, parroquias, los falsos rumores que se generan hacia la población en situación de movilidad humana, detalló.

Más detalles en la Rueda de Prensa con la que se presentó oficialmente el proyecto:

El 28 de junio, el Museo de la Universidad de Cuenca reabrió sus puertas al público. Lo hizo con la presentación de su Orquesta Sinfónica y la exposición fotográfica con motivo del Día Internacional del Orgullo LGBTI “Lo que se ve no se pregunta”, de autoría de Rigoberto Lequerica. 

La obra del artista manabita estará en exhibición hasta el 23 de julio. Adicionalmente los visitantes podrán recorrer la sala permanente que expone los bienes patrimoniales de la institución y conocer los diferentes espacios, entre ellos los de la itinerante “Sala Azul” y los otros de la casa patrimonial. El aforo permitido es de 10 personas por sala, guardando el debido distanciamiento.

La titular de la Dirección de Cultura de la Universidad, Jimena Peñaherrera, informó que han previsto las medidas de bioseguridad necesarias como el uso de gel o alcohol y la toma de temperatura a la entrada del Museo. Además de una adecuada señalización de direccionalidad para cada espacio.

La reapertura responde a una planificación que contempla la construcción de un modelo de gestión cultural y artística propuesto por la Dirección. El objetivo es “generar una casa viva, que permita mostrar la producción principalmente de la Universidad de Cuenca y sus diversas facultades, de manera especial y por su naturaleza, la de Artes”, manifestó Peñaherrera. Los espacios están abiertos también para la producción independiente local y nacional.

En este nuevo período se ha adecuado la “Sala Múltiple”, destinada a la producción semanal, como pequeños conciertos, exposiciones, danza, conversatorios, lanzamiento de libros, etc.

Entre los eventos próximos, en agosto presentará la muestra denominada Casa Abierta, que la realizan los alumnos de Diseño de Interiores de la Facultad de Artes. Para diciembre, el Museo será uno de los espacios de la Bienal de Pintura, hasta febrero 2022. Simultáneamente a estas obras, en la nueva sala de uso múltiple exhibirán la producción planificada desde la Dirección.

El Museo Universitario está ubicado en la avenida 12 de Abril y Solano, los horarios de visita son de lunes a viernes de 09:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00.

En 292 páginas se guardan siete capítulos sobre la historia de las instituciones de salud en Cuenca, el acceso de docentes del género femenino al ejercicio del liderazgo y al gobierno universitario, el largo recorrido de la organización estudiantil de la Escuela de Medicina, la respuesta a la pregunta ¿qué significó ser médicos? dirigida a personas jubiladas en edades de 70 y 80 años, los procesos históricos de la Medicina Comunitaria y de la Extensión Universitaria.

Ese recuento de narraciones, testimonios, entrevistas, documentos y microrrelatos es parte del libro “Historias de la Salud”, que el Grupo de Estudios Históricos de la Facultad de Ciencias Médicas presentó el 24 de junio en el Aula Magna Mario Vintimilla. 

Luego de escuchar la presentación, la rectora María Augusta Hermida, felicitó y agradeció a cada uno de los investigadores por el esfuerzo y dedicación para obtener una obra a la que catalogó como un aporte para la institución y la sociedad.

Y es que, desde 2015 que se constituyó el Grupo de Estudios Históricos, dos generaciones de profesores y exprofesores de la Universidad de Cuenca han compartido, desde visiones diversas y concepciones multidisciplinarias, un mismo espacio de reflexión y producción en salud.

Uno de ellos, Jacinto Landívar, para quien seguir investigando la historia de la medicina junto a sus compañeros a quienes describe como “gente de valor”, es enriquecedor para dar a conocer el  quehacer médico y de la salud. 

 

Para Gladys Eskola, quien junto a Catalina Mendoza, son autoras del capítulo “Historia no contada: mujeres dirigentes en la historia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca”, el artículo “actualiza la necesidad del acceso y corresponsabilidad académico-directiva de mujeres y varones en igualdad de oportunidades y derechos”. 

Por medio del libro, el Grupo de Estudios Históricos cumplió con uno de sus objetivos y se prepara para un próximo reto, lo han denominado Cátedra Abierta, se trata de una serie de conversatorios interinstitucionales. Tienen como objetivo construir un proceso de educación continua, teniendo como eje la promoción de la salud, la historia de la misma en sus vertientes científica y artística, y en el marco de la academia y sus servicios, dio a conocer la coordinadora Lourdes Huiracocha.