Autora: Daniela Astudillo Rubio

Las lesiones de mancha blanca son un problema común en la odontología, que afecta la estética dental.

Imagen referencial. Crédito: Shutterstock.com-New Africa

Las causas de su aparición generalmente están relacionadas con procesos de desmineralización del esmalte dental, asociadas a la presencia de placa bacteriana por una higiene oral inadecuada o a la presencia de factores acumuladores de placa bacteriana como el uso de aparatología fija en el tratamiento de ortodoncia, entre otros factores, que, si no se tratan, pueden evolucionar hacia la cavitación y el desarrollo de lesiones cariosas.

Crédito: Ibeth Brito

La odontología de mínima intervención es un enfoque centrado en preservar la estructura dental natural. Prioriza tratamientos preventivos y métodos no invasivos para abordar problemas dentales. Se basa en diagnósticos tempranos, técnicas mínimamente invasivas como selladores y tratamientos con resinas, y el uso de tecnologías avanzadas. Este enfoque busca conservar la salud bucal con el mínimo impacto en los tejidos dentales, promoviendo la prevención y la conservación, y limitando la necesidad de procedimientos más extensos. La odontología de mínima intervención redefine el paradigma tradicional hacia una práctica más conservadora y centrada en el paciente.

El enfoque mínimamente invasivo para el tratamiento de este tipo de lesiones, involucra la infiltración de una resina compuesta sin carga y ha emergido como una solución efectiva para abordar este desafío sin comprometer la estructura dental. Es un tratamiento innovador que interviene en las etapas iniciales de las lesiones de mancha blanca, preservando la estructura dental sin la necesidad de perforaciones ni anestesia.

Crédito: Ibeth Brito

Para prevenir la formación de manchas blancas en los dientes, es fundamental mantener una buena higiene bucal, que incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. También es importante limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que el azúcar puede contribuir a la desmineralización del esmalte. Las visitas regulares al dentista para limpiezas y exámenes dentales son otro componente crucial de la prevención, ya que el profesional de la salud dental puede identificar y tratar las manchas blancas en etapas tempranas, evitando así problemas más graves en el futuro. En resumen, una buena higiene oral y hábitos alimenticios saludables son clave para prevenir las lesiones en el esmalte dental, como las manchas blancas.

Sobre la autora:  Especialista en Rehabilitación Oral por la Universidad de Cuenca (Ecuador), Máster en Odontología Estética y Mínimamente Invasiva por la Universidad de Valencia (España). 

Docente contratada en grado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cuenca. 

Docente colaboradora en el Postgrado de Rehabilitación Oral y Prótesis Implantoasistida en la Universidad de Cuenca y en la Universidad Católica de Cuenca.