Autora: Ruth Clavijo Castillo
La universidad ecuatoriana al igual que todas las universidades a nivel mundial comparten un gran reto referente al reconocimiento de que las aulas universitarias son cada vez más diversas, siempre lo han sido pero, en los últimos años se enfrentan a un complejo desafío que es lograr una educación inclusiva y de calidad, una universidad para todos, sin excepciones, ni discriminaciones por ninguna condición, una universidad basada en la equidad e igualdad de oportunidades para todo el estudiantado, una universidad que busque eliminar o reducir las barreras que obstaculizan la participación y el aprendizaje, reconociendo la diversidad como una riqueza de la condición humana.
Crédito: Logo proyecto de Educación Inclusiva. Facultad de Psicología.
Las Instituciones de Educación Superior (IES) apuestan por responder a la diversidad, reconociendo la heterogeneidad de intereses, necesidades, ritmos de aprendizaje, género, orientación sexual, condiciones socioeconómicas, credos, ideologías políticas, condición etaria, y de discapacidad, es la tarea a las que se ven enfrentadas las IES en el afán de convertirse en universidades para todas y todos.
Reconocer la diversidad y la inclusión es un tema de actual abordaje a nivel mundial. La idea de que la educación constituye un derecho incuestionable de los seres humanos es casi universal. En nuestro contexto a través de la educación en general y de la educación superior en particular se pretende reducir las desigualdades sociales que aún persisten en el contexto de las IES.
La educación inclusiva implica varias reconceptualizaciones. Crédito Aaron Burden. Unplash
La educación inclusiva no tiene que ver solo con estudiantes con discapacidad, implica una nueva reconceptualización de la diversidad. Un modelo educativo que considere el respeto, la tolerancia, la igualdad de oportunidades, la participación, la diversidad y el respeto por las diferencias, que garantice el derecho humano que tiene cualquier persona a ser educado junto a sus iguales con una educación de calidad. Para alcanzar este objetivo, las acciones educativas estarán principalmente encaminadas a eliminar las barreras que obstaculizan la interacción entre estudiantes y los distintos contextos educativos, barreras que limitan la participación de todos en el proceso educativo.
El respeto y el reconocimiento de todas las diferencias presentes en el contexto educativo, compromete a combatir las desigualdades y la discriminación. Para la universidad constituye un compromiso ético aprovechar la diversidad como una fuente de enriquecimiento, prestando una atención especial a los colectivos o personas con mayor riesgo de exclusión. Por tanto, autoridades, profesores, administrativos y estudiantes deberán identificar y eliminar las barreras que se constituyen en obstáculos para la participación y el aprendizaje, con ello generar políticas que empujen a las administraciones educativas a desarrollar medidas que faciliten el reconocimiento y la respuesta a la diversidad.
Enlaces de referencia
Gallegos, M. (2015). La Educación Inclusiva una respuesta a los postulados del Buen Vivir. En la Educación Inclusiva una Respuesta a los postulados del Buen Vivir Editorial Abya-Yala. https://bit.ly/3DwVu2U
González, R., González, B., Guerrero, V., Ríos, G. (2018). Principales retos a la inclusión en la educación superior ecuatoriana. Enfermería Investiga. 3: 84-90. https://bit.ly/31wJJfY
Sandoval, M.; Simón, C.; Márquez, C. (2019). ¿Aulas inclusivas o excluyentes?: barreras para el aprendizaje y la participación en contextos universitarios. Revista Complutense de Educación, 30(1), 261-276. https://bit.ly/3rVmbvI
Sobre la autora:
Ruth Clavijo Castillo, Docente de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cuenca.