Autor: Mgt. Marco Ojeda Orellana
Hablar de bioseguridad es mencionar todo el conjunto de medidas preventivas diseñadas para controlar factores de riesgo de transmisión de una enfermedad infecciosa y así poder reducir o eliminar el peligro de esta para la salud. Este es un lenguaje común, cotidiano y de práctica diaria en el quehacer de la actividad médica desde hace ya mucho tiempo.
Estando hoy en día en medio de una pandemia por un virus, en parte desconocido aún en cuanto a su comportamiento, y que ha causado un cambio radical en nuestros hábitos y formas de vida, es importante reconocer que la cultura de bioseguridad ya no solo pertenece o es obligatoria para el personal de salud, ahora lo tiene que entender la población general y es ahí donde nace la problemática que vamos a abordar.
Hoy observamos a la gran parte de la población usar mascarillas, unas más sofisticadas que otras, usar guantes en diferentes lugares de tránsito, también vemos personas caminando con todo un traje que cubre gran parte de su cuerpo, gafas y hasta máscara facial para realizar actividades cotidianas. Cada vez la gente se cubre más con una aparente falsa sensación de protección y de bioseguridad.
Y es que no es tan sencillo para la bioseguridad colocarse cuanta prenda de protección se pueda, de hecho, si no se realiza con la técnica correcta puede ser una causa más de contaminación. Existe el “Manual de Bioseguridad” expedido por el Ministerios de Salud Pública del Ecuador donde se dan los pasos correctos para colocarse el EPP (equipo de protección personal).
Se debe saber que existe una secuencia lógica ordenada para colocarse y sacarse el traje, la careta, las gafas, la mascarilla, se debe conocer además el lugar correcto para realizarlo, saber cómo desechar lo usado, el lavado de manos final y la técnica correcta, de hecho el color blanco del traje tiene una razón, poder reconocer con facilidad zonas sucias o contaminadas. Como vemos usar un EPP no es tarea fácil, depende incluso de entrenamiento para evitar contaminarse luego de usarlo, las máscaras de tipo N95 necesitan más entrenamiento para uso que una quirúrgica y los guantes no pueden ser prendas de vestir para usarlo en todo momento, se convierten en vehículos de transmisión o contaminación cuando tocan todo sin el debido cuidado y desinfección.
De aquí el llamado a la población y por su seguridad a usar para actividades cotidianas y protección frente a una infección SARS COV 2 transmitida por vía aérea, gotas y contacto, medidas de bioseguridad estándar avaladas por OPS para la población: máscara quirúrgica, lavado de manos o uso de gel desinfectante. Todo lo demás es valioso siempre y cuando se sigan los protocolos correctos para que se conviertan en protección y no en otra forma de contaminación o diseminación de la infección.
Sobre autor
Mgt. Marco Ojeda Orellana
- DIRECTOR DEL POSTGRADO DE MEDICINA INTERNA
- FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS. UNIVERSIDAD DE CUENCA
- Magíster en Investigación en Salud
- Especialista en Medicina Interna
Español
简体中文
English
Français
Deutsch
Ελληνικά
Italiano
日本語
Português
Русский