En investigación cualitativa, el camino entre la recolección de datos y el reporte de resultados de un estudio puede ser en ocasiones un proceso confuso y agotador. Términos como la Teoría Fundamentada, la Fenomenología, la Etnografía pueden resultar en una serie de dudas y en algunos casos, hasta de cuestionamientos de su validez en la investigación científica. Sin embargo, es necesario recordar que recolectar datos cualitativos significa poner en palabras lo que la investigación cuantitativa aporta en porcentajes o en números. Estas palabras tienen una gran validez ya que son a su vez las voces, los pensamientos, las percepciones, las creencias y hasta los sentimientos de seres humanos. En otras palabras, la investigación cualitativa nos explica el porqué de los números, de los indicadores, de las tendencias. Vale la pena entonces asumir el reto de llevar a cabo un estudio cualitativo.
Ahora, al realizar un estudio de esta naturaleza ¿qué debemos procurar?, ¿cómo hacer que mi estudio cumpla con los requisitos para ser publicable? Todas estas interrogantes surgen cuando llevamos a cabo un estudio cualitativo por primera vez. Autores como Matthew Miles y Michael Huberman en su libro “Qualitative Data Analysis” sugieren tomar en cuenta algunos elementos:
En primer lugar, se debe recolectar datos con la suficiente intensidad y seriedad. Esto quiere decir que, si bien contamos con un instrumento, el transcurso de la recolección de datos nos puede llevar por varios caminos. Por ejemplo, no podemos limitarnos a escuchar tácitamente la respuesta de un participante en una entrevista; de hecho, su respuesta inicial es apenas la punta del iceberg de lo que realmente puede compartirnos. Es necesario abrir un diálogo, ser receptivos y a su vez volver a preguntar, debemos ser curiosos. Al mismo tiempo se debe evitar que ese diálogo nos lleve a analizar otros elementos que no responden nuestra pregunta de investigación. En este primer punto, es sumamente importante tomarse el tiempo que sea necesario con cada participante. El establecer un rapport inicial generará cierto grado de confianza, adicional a ello, el tiempo que le dediquemos a cada participante es muy importante para encontrar respuestas inesperadas y lograr entender desde esas voces el fenómeno de una forma más profunda.
En segundo lugar, es mandatorio evitar sesgos con el que podríamos manejar los datos, tanto al momento de recolectarlos, como al analizarlos, interpretarlos y reportarlos. Nuestros propios posicionamientos morales, éticos, religiosos, deben quedar de lado cuando tenemos al frente a un participante quien con mucha generosidad va a compartir con nosotros lo que piensa de un fenómeno y en ocasiones su historia de vida. En este sentido es necesario controlar incluso el lenguaje no verbal al momento de recolectar los datos. Además, desde el punto de vista ético, se debe reportar todo lo que se encuentra, de lo contrario, la investigación cualitativa pierde sentido. El ser objetivo en este tipo de investigación significa mirar los datos puros y reportarlos.
En tercer lugar, como en otros enfoques de investigación, la investigación cualitativa cuenta con sus propios recursos. En este sentido, desde una tarjeta blanca con el nombre del participante hasta el programa que apoya al análisis de datos juegan un papel importante en el estudio que queremos realizar. En relación a los recursos humanos, en investigación cualitativa es sumamente importante contar con un equipo, mismo que apoye tanto a la elaboración de insumos (guías para recolectar datos) como al momento de analizar los datos y realizar su triangulación.
A estas recomendaciones se pueden sumar muchas más que hagan el recorrido de la investigación cualitativa mucho más amigable y sobretodo confiable. La expansión de este método alrededor del mundo desde la década de 1980 plasmada en la cantidad de bibliografía existente, artículos, congresos e incluso revistas dedicadas a publicar con este enfoque, no es una coincidencia. Rescatemos entonces el aporte que podemos hacer con este enfoque de investigación en nuestra sociedad cuencana que tiene una voz y mucho que decir sobre todos los fenómenos que queremos investigar.